Desmantelan red de tráfico humano en República Dominicana a raíz del arresto de dos cubanas
Las autoridades de República Dominicana desmantelaron una presunta red de tráfico humano perteneciente al crimen organizado, la cual cobraba grandes sumas de dinero a migrantes, entre ellos cubanos, para cruzar la frontera de Haití.
Según el medio local Listin Diario, el Ministerio Público del territorio dominicano denominó a esta red como “Operación Iguana”, la cual pudo ser desmantelada en el marco de la investigación del “Caso La Placa”, en el que un hombre fue detenido en diciembre del año pasado mientras llevaba a cuatro cubanos a bordo de un tráiler.
Según las autoridades, el hombre fue identificado como Kelvin Montero, quien ocultó a dos mujeres cubanas y sus hijos desde Haití hasta República Dominicana, las cuales fueron arrestadas.
Montero indicó a las autoridades que podía entregar a Deivi Novas Reyes, supuesto empleado del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), quien formaba parte de la red de tráfico.
Novas Reyes fue arrestado posteriormente en La Bomba, el puesto de chequeo fronterizo del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza (CESFRONT) y de la Dirección General de Migración (DGM), ubicado en Jimaní.
Tras los arrestos, dos cubanos residentes de Miami, esposos de las mujeres que fueron detenidas en diciembre, denunciaron que el encargado de la DGM en la zona fronteriza de Jimaní, Roberto Méndez Pérez, y varias otras personas, los extorsionaron con 5.200 dólares para regresar a sus esposas e hijos a República Dominicana desde Haití.
Los hombres también denunciaron al inspector de migración, a Johan Castillo Rosario, a un nacional haitiano, identificado como Yefo, a Delson Manuel Medina Díaz, Keliton Eduardo Vólquez Guzmán y a la madre de este, quien retenía a los niños en su residencia.
El medio local asegura que todos, con excepción del haitiano, fueron arrestados el pasado miércoles.
Las autoridades realizaron nueve allanamientos en las localidades de Independencia, Jimaní, Bahoruco, Neiba, y en la provincia Pedernales, en los cuales decomisaron siete vehículos y aproximadamente 127 pasaportes extranjeros, así como 2.500 dólares en efectivo, cientos de documentos y un arma de fuego.
Según el Ministerio Público de República Dominicana, la red utilizaba la frontera dominico-haitiana como centro de operaciones, por la cual lograron introducir a varios migrantes debido a que su líder se desempeñaba como coordinador migratorio.
