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Detienen a un cubano que paseaba enmascarado y armado con un arco por las calles de Florida

Las autoridades de Florida arrestaron a un hombre de origen cubano acusado de posesión de armas y drogas.

Según el medio local América TeVé, el sujeto fue identificado como Arnaldo Cabrera, de 28 años de edad, quien fue detenido mientras manejaba una bicicleta por el área de la calle 36 y la 37 court del noroeste, en el condado de Miami-Dade.

El reporte de la policía señala que el oficial a cargo del arresto detuvo a Cabrera porque estaba circulando mientras llevaba puesta una máscara y portaba un arco con varias flechas.

Durante el arresto, el oficial decomisó la peculiar arma y también encontró metanfetaminas en la mochila del cubano.

Compareció ante corte este martes 13 de junio, donde enfrentó cargos por posesión ilegal de un arma y posesión de drogas.

Esta semana se supo del arresto de otro cubano acusado de posesión de un arma, aunque en esa ocasión se trató de un cuchillo, el cual utilizó para apuñalar a un compatriota luego de tener una discusión.

Según la prensa de Florida, el sujeto fue identificado como Yudei Sandoval Castillo, un santero que apuñaló a su padrino de religión, Nelson Morales, en la ciudad de Miami.

La familia del fallecido indicó que la discusión pudo haberse debido a un presunto dinero robado, y que la pelea entre ambos había iniciado días antes de que Sandoval atacara a Morales.

Sandoval Castillo, quien según los informes se desempeñaba como santero, enfrenta el cargo de homicidio en primer grado. De ser encontrado culpable, solo tendría dos opciones como sanción: la cadena perpetua o la pena de muerte.

De acuerdo con la ley de Florida, la posesión de drogas puede llevar a una condena de hasta cinco años en prisión, dependiendo de la cantidad y la gravedad de la situación, pues las condenas por vender esta droga es mayor a la recibida solo por poseer esta substancia para consumo personal.

En caso de tratarse de un delito menor de primer grado, la sentencia puede incluir un año de cárcel y el pago de una multa, mientras que un delito grave de tercer grado puede conllevar a una condena de hasta cinco años de privación de la libertad, además de una multa de hasta 5.000 dólares.

En cuanto a los cargos de posesión ilegal de un arma, la condena también varía dependiendo de la gravedad del crimen. El castigo por este delito puede ir desde una simple sanción económica hasta una condena de hasta tres años en prisión.

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