El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel aprovechó su recorrido por Santa Clara junto a parte del Gobierno para visitar el panteón que desde 1997 contiene en esa ciudad los restos de Ernesto Guevara y parte de la guerrilla que lo siguió en Bolivia.
La prensa oficialista calificó la visita como un “homenaje hondo para impulsar el día”. El gobernante estuvo en la Plaza de la Revolución de Santa Clara y se hizo retratar posando su mano contra la lápida donde estarían las cenizas del argentino.
“Se paró en firme y en silencio frente a él. Luego caminó el lugar que reúne más de una treintena de nichos, iluminados por la llama eterna que encendió, precisamente, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz para honrar al Guerrillero Heroico y su destacamento de refuerzo”, reseñó la nota de Cubadebate.
Junto a la primera secretaria del Partido Comunista en Villa Clara, Yudí Rodríguez Hernández, y el gobernador Alberto López Díaz, Díaz-Canel también colocó flores blancas en el nicho.
Luego recorrieron el museo adjunto al sitio, donde llamó a hacer, en su insistencia en el uso de las nuevas tecnologías en un país donde escasean los alimentos, una exposición interactiva con “tantas imágenes que se atesoran”, en especial las de los cubanos en las calles durante la caravana nacional que mandó a organizar Fidel Castro para recibir las cenizas de los guerrilleros en 1997.
Para cerrar su recorrido Díaz-Canel también visitó el mausoleo del Frente de Las Villas, inaugurado por Raúl Castro en 2009, antes de regresar a las reuniones que durante dos días sostuvo con autoridades de la provincia.
Recibimiento con protesta y represión
Esos gestos simbólicos, que la prensa oficial refiere con tintes cuasi religiosos, contrastan con la represión previa al arribo del gobernante a Villa Clara de los animalistas locales.
El jueves, día de la llegada al territorio de la comitiva, los protectores villaclareños tenían prevista una protesta frente a la sede de Zoonosis para exigir la entrega de decenas de perros callejeros capturados en Santa Clara en horas previas, como suelen hacer las autoridades en situaciones semejantes, con el supuesto interés de ofrecer una imagen de higiene pública.
Ese día, además, la Policía detuvo al animalista Omar Mena, quien fue liberado horas después debido a las crecientes denuncias y reclamos a su favor en las redes sociales.
