En horas recientes trascendió la noticia de que Yaimé Pérez, campeona de Doha 2019 en la especialidad del lanzamiento del disco, abandonó la delegación cubana que asistió al Campeonato Mundial de Atletismo Eugene 2022, celebrado en Oregón, Estados Unidos.
La noticia fue confirmada por la revista especializada en deportes Play-Off Magazine, la cual sostiene que “fuentes cercanas han confirmado sobre la decisión en horas recientes de la laureada atleta especializada en el lanzamiento del disco, quien regresaba luego de su séptimo lugar en el Mundial de Eugene”.
El “bombazo” generado por la fuga de la también campeona panamericana en Lima 2019 llegó luego de que la propia web deportiva informara la deserción del fisioterapeuta del equipo de atletismo que asistió al Campeonato del Mundo, Carlos González Morales.
Según reseña Play-Off Magazine, para su regreso, “la delegación se había dividido en tres grupos. El primero de estos ya se encuentra en Cuba, y los otros dos se mantienen en tierras norteñas”. Con las de hoy, suman tres bajas hasta el momento por parte de la comitiva enviada por la Isla, la más reducida desde que participa en eventos de este tipo.
🇨🇺 La atleta, Yaimé Pérez, abandonó la delegación cubana que asistió al Mundial de #Atletismo.
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— Play-Off Magazine (@PlayOffMagazine) July 26, 2022
Además de la discóbola y el fisioterapeuta, la primera en dejar la delegación fue Yiselena Ballar, del lanzamiento de la jabalina, quien desapareció en el Aeropuerto Internacional de Miami, Florida, luego de arribar el equipo nacional a Estados Unidos.
En lo que va de año, varios atletas cubanos han abandonado de una u otra manera el país, dentro del grupo de élite –en el que se incluía Pérez por su condición de campeona del mundo y medallista olímpica– figuran Fernando Dayán Jorge, miembro de la dupla que alcanzó el oro en Tokio 2020 en el C2 a mil metros e Ismael Borrero, campeón bajo los cinco aros en Río 2016.
Pero no solo los campeones abandonan un país con un modelo deportivo fracasado. A Borrero y compañía se suma una extensa lista de peloteros, karatekas y de otros deportes que ven, en la migración, una alternativa para un futuro mejor.
Específicamente, el atletismo ha sido una de las disciplinas más afectadas por el fenómeno. La mayoría de ellos lograron establecerse en otros países, como es el caso de Pedro Pablo Pichardo, campeón el triple salto con Portugal. Más recientemente, lo hicieron Jordan Díaz, Reinier Mena, Roger Valentín Iribarne y Cristian Nápoles, este último sin salir de Cuba, pero pidió la baja del equipo nacional de atletismo.
