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Dos bicitaxistas en Baracoa desesperados por multa de 4,000 pesos

Dos bicitaxistas recibieron multas impagables en Baracoa. (Foto de referencia: Asere)
Dos bicitaxistas recibieron multas impagables en Baracoa. (Foto de referencia: Asere)

Dos bicitaxistas por cuenta propia fueron multados con 4,000 pesos en la provincia de Guantánamo, por llevar pasajeros sin sus papeles en regla.

Yorvennis Pérez e Ismael Matos dijeron a CubaNet que las sanciones recibidas son abusivas y advirtieron que el bicitaxi es el único medio que tienen para ganarse la vida.

“Yo trasladaba a una muchacha de ‘la central’ hasta el policlínico y en La Pasada estaban los inspectores. Yo paré, le cobré cinco pesos a la muchacha y los inspectores me llamaron. Le expliqué que no tenía papeles, que los tenía vencidos. Y ellos me pusieron 4 000 pesos de multa”, explicó Pérez.

Algo similar ocurrió con Matos, quien fue multado por trasladar a un pasajero del hospital al reparto Cabacú.

“Dicen que estamos autorizados a trasladar solo pasajeros enfermos del hospital. No podemos cargar a nadie sin papeles”, explicó.

Pagar la multa resulta para los dos casi imposible, pues ni siquiera perciben un ingreso fijo y lo que obtienen como bicitaxistas es un ingreso mínimo que apenas les ayuda a sostenerse.

Los 4,000 pesos de multa equivalen prácticamente a sus ingresos de todo el mes, lo que los privaría de dinero para alimentarse, pagar los gastos de su vivienda, sus servicios básicos, e incluso mantener el bicitaxi.

Por ello, tanto Pérez como Matos temen ser detenidos y encarcelados por el impago de la multa, que además eleva su monto conforme pasa el tiempo.

Ambos cuentapropistas, residentes del municipio de Baracoa, reclamaron las sanciones, por considerarlas injustas.

No obstante, las autoridades se niegan a revocar las multas, aunque podrían considerarse innecesarias y son desproporcionadas a la ganancia que les representa a ambos su servicio.

Como otros cuentapropistas de Baracoa, Pérez y Matos, han sido afectados por la pandemia de COVID-19.

Sobre sus papeles, ambos alegan que el Estado no les ha facilitado la obtención de los permisos necesarios para trabajar como transportistas privados.

En el caso de Matos, indicó que pasó seis meses sin poder trabajar, pidiendo dinero, pues hasta ahora, el gobierno solo le ha permitido trabajar con pacientes de un hospital local.

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