Un padre y su hijo nunca imaginaron que ese día en que salieron juntos a navegar, vivirían una experiencia que jamás olvidarán. Y es que la embarcación en la que viajaban fue destruida por un intenso oleaje, por lo que tuvieron que asirse de sus restos para poder sobrevivir en unas aguas plagadas de cocodrilos y tiburones hasta ser rescatados al siguiente día, según informó Daily Mail.
El padre, de 49 años, y su hijo, de 15, iniciaron viaje el sábado por la mañana, desde el puerto de Darwin, en el Territorio del Norte de Australia.
Pasado algún tiempo, un fuerte oleaje comenzó, provocando que la embarcación, de 5 metros de eslora, se volcara y se hiciera pedazos. Acto seguido y en un intento desesperado por preservar sus vidas, tuvieron la precaución de agarrarse a una de las partes que quedaron flotando.
Mientras esto ocurría, sus familiares, al ver que no tenían noticias de ellos, decidieron hacer la denuncia a la policía de su desaparición alrededor de las 10 de la noche.
Inmediatamente, la policía tomó cartas en el asunto e inició la búsqueda de los náufragos, en helicópteros que contaban con equipamiento de visión nocturna. De esa forma sobrevolaron toda el área donde probablemente podrían estar, pero sin obtener ningún resultado.
A la mañana siguiente, cuando las esperanzas de encontrarlos eran ínfimas, se recibió la noticia de que un barco singapurés, que navegaba por la zona, encontró al padre y al hijo, junto a los restos del catamarán.
Afortunadamente, ambos pudieron ser rescatados, sanos y salvos.
A father and son have been rescued from NT's Darwin Harbour after spending a night in crocodile and shark-infested waters.https://t.co/AE9JwF6Ol8
— Australia Channel (@AustChannel) May 14, 2019
Father and son spend the night clinging to boat wreck in shark and crocodile infested waters https://t.co/xI4Tc8XE0V
— maxkrish (@hscelebrities) May 13, 2019
