Como todos sabemos, los duques de Sussex esperan con ansias la llegada de su primer retoño; dicha espera finalmente está acabando al acercarse cada vez más la fecha del nacimiento de su hijo, la cual está prevista para este mes.
Como todos los padres, en los días finales los duques han estado gestionando los últimos detalles para poder tener todo listo para la llegada de su pequeño; uno de dichos preparativos es la mudanza que están llevando a cabo, por medio de la cual abandonarán su actual residencia en el palacio de Kensington para vivir ahora en un nuevo hogar en Windsor.
Aunque la realeza rodea la llegada de este bebé; la verdad en que respecto a los preparativos de su llegada, los duques han dejado a un lado sus títulos para comportarse como lo que son: padres, vistiendo ropa nada ostentosa y pasando sin levantar revuelos.
Así se les pudo ver el pasado viernes mientras hacían compras en una tienda de la cadena ilapothecary; a través de la cual se comercializan diversos productos curativos de origen natural, dicha tienda encaja perfectamente con las preferencias de la madre del niño (Meghan Markle), quien ha puesto de manifiesto su opción por la medicina holística y alternativa.
Dicha tendencia también ha marcado un punto decisivo y orientativo en la manera en la que se ha llevado a cabo todo el proceso del embarazo, y definirá gran parte del abordaje del próximo parto.
Otro de los aspectos importantes para la llegada de un niño es la habitación, la cual, en el caso de este recién nacido, estará decorada con colores neutros, provenientes de pinturas orgánicos y no probados en animales.
De esta manera, los futuros padres se encuentran listos para seguir inundando su hogar de todo el amor y felicidad que la llegada de su retoño les trae.
