El escritor y realizador cubano, Eduardo del Llano, se pronunció sobre las recientes críticas a la televisión nacional donde apareció un niño haciendo “blackface”.
La polémica escena tuvo lugar durante una emisión del programa de talento infantil “La Colmena TV”, donde un menor de edad se pintó el rostro de negro y los labios rojos. Aunque el episodio, inicialmente lanzado en 2017 en la primera temporada del show, fue retransmitido el pasado domingo y no pasó desapercibido entre la audiencia.
Capturas del performance, publicadas en Facebook por el rapero Alexey “El Tipo Este”, desencadenaron una oleada de denuncias. Sin embargo, el creador de Nicanor mantuvo otra postura al respecto y consideró extremista las respuestas suscitadas.
“Me parece un extremismo, sacar las cosas de quicio. Pintarse de ‘negrito’ es un homenaje a los personajes del teatro bufo cubano (el gallego, el negrito, la mulata). Eran estereotipos, es cierto, pero si a eso vamos, el gallego era el que llevaba la peor parte”, escribió en un comentario.
“No hay que ver las cosas en blanco y negro”
Al ser cuestionado de por qué, entonces, estos roles no son interpretados por miembros de la comunidad afrodescendiente, manifestó que “ahí está la gracia”.
“Si nos ponemos fundamentalistas, ‘La bella del Alhambra’, la serie ‘Monty Python’s Flying Circus’, ‘Cartas de color’ de Les Luthiers tendrían que ser prohibidos. De ahí a la revolución cultural de Mai no va mucho”, agregó.
“Kenneth Branagh ha filmado clásicos de Shakespeare incluyendo actores negros, sin intentar disfrazarlos de blancos. Esto es asumiendo, contra la lógica histórica, que podían ser negros. Pero si una obra de teatro o una película tiene solo personajes negros ¿un blanco no puede actuar ahí?”
“Lo que digo es que tampoco hay que convertirse en cazadores de presuntos huellas de racismo en un terreno tan polisémico como el arte”, declaró. “Por paradójico que suene, no hay que ver las cosas en blanco y negro”.
El Negrito, en el teatro cubano
“El Negrito”, un popular personaje del teatro vernáculo de la Isla, ha sido interpretado durante años por actores blancos con el rostro y los labios pintados. Junto a “El Gallego” corresponden a una sátira de la sociedad cubana antes de 1959. En la mayoría de las ocasiones estas figuras —representantes de la picardía y la avaricia, respectivamente— están acompañados de “La Mulata”.
La terminología del “blackface”, referida al maquillaje teatral empleado para representar a una persona afrodescendiente, ganó popularidad en el siglo XIX, especialmente en Estados Unidos. Dicha práctica estuvo vigente en la nación norteamericana hasta 1960, luego de que fuera prohibida por el movimiento de los derechos civiles.
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