EEUU y Cuba realizarán una nueva ronda de conversaciones migratorias en Washington D.C.
Altos representantes de los Estados Unidos y Cuba llevarán a cabo una nueva ronda de conversaciones migratorias este miércoles 12 de abril en Washington D.C.
De acuerdo con un funcionario del Departamento de Estado de EEUU (DOS, por sus siglas en inglés), el cual se puso en contacto con el medio de prensa Radio Martí, estas conversaciones forman parte de la reanudación del diálogo para discutir los acuerdos bilaterales existentes entre ambas naciones desde 1984.
El DOS señala que las conversaciones, las cuales se llevan a cabo de manera semestral, representan una continuación de su compromiso con Cuba en asuntos migratorios, y se limitan “al tema de la migración”.
Para las autoridades norteamericanas, las conversaciones son de gran importancia, pues pueden garantizar una migración segura, ordenada y legal, de igual manera, están en consonancia con el objetivo de “fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”.
La última ronda de conversaciones se llevó a cabo en noviembre de 2022, y en esta, los diplomáticos estadounidenses hablaron sobre las áreas de cooperación exitosa que tuvieron en materia de migración, abordando también el tema de los problemas que han obstaculizado el cumplimiento de los acuerdos bilaterales.
Unas semanas después, la administración del presidente Joe Biden anunció la implementación del programa de parole humanitario, la cual les daba la oportunidad a los ciudadanos cubanos de obtener una de 30.000 visas mensuales.
De igual manera, se anunció una vigilancia más estricta en la frontera con México, por donde ingresaba el mayor número de migrantes indocumentados al país. En aquel momento, se llegó a registrar el cruce de hasta 47.000 cubanos al mes.
El programa entró en vigor en enero, y les permitió a los ciudadanos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití la oportunidad de ingresar a EEUU de manera segura y legal, siempre y cuando estos contaran con un patrocinador que estuviera dispuesto a solventar sus gastos de alimentación y vivienda durante la duración del proceso.
A cambio de estas facilidades, los migrantes deben de esperar el periodo de aplicación en sus respectivos países, lo que redujo el número de indocumentados que se presentaba en la frontera entre México y EEUU.
Las autoridades norteamericanas advierten frecuentemente que aquellos que sean sorprendidos intentando llegar al país de manera ilegal y sean descubiertos, no podrán solicitar los beneficios del programa por un periodo de hasta cinco años.
Debido a esto, el objetivo principal de los migrantes se ha vuelto conseguir un patrocinador en los Estados Unidos, pues la seguridad que esta opción trae consigo hace que valga la pena los meses de espera que puede llegar a tardar el proceso.
