DEPORTESESTADOS UNIDOSNOTICIAS DE CUBA

El Gran Maestro Lázaro Bruzón: ‘Una vez que asumes la libertad…nada vuelve a ser igual’

 

Lázaro Bruzón, considerado junto con Leinier Domínguez y el Gran Maestro José Raúl Capablanca como uno de los mejores ajedrecistas cubanos de todos los tiempos, ha entrado en una “catarsis personal” y ha develado su sentir hacia la situación que vive el país que lo vio nacer.

“La gota que colmó el vaso fue una conversación con alguien muy especial en mi vida. Hoy necesito hacer esta catarsis. Primeramente, lo necesito para limpiar mi mente, para dormir bien, para soltar una carga pesada que llevo durante algún tiempo. También lo hago por si a alguien le sirve y se puede identificar con mis palabras”, comenzó el Gran Maestro cubano.

“A veces pienso que no somos de un país llamado Cuba, sino del planeta Cuba y nosotros somos alienígenas. ¿Por qué todo lo que pasa con Cuba y los cubanos tiene que ser tan fuera de lo común? ¿Por qué cosas que deberían ser simples y lo son en cualquier parte del mundo se convierte en un caos total cuando se trata de Cuba?”

También se refirió a lo afectado que está el pueblo cubano por temor a represiones si expresan un punto de vista que difiera al modelo político cubano.

“En mi opinión todos los cubanos de una forma u otra estamos muy afectados, cuando analizo la sociedad y como nos comportamos en las redes veo muchos sentimientos de frustración, odio, impotencia, agresividad y sobre todas las cosas temor, tenemos mucho temor. A veces no damos un like a una publicación por la repercusión, es enfermizo”, continuó el ajedrecista.

En julio del 2018, la Comisión Nacional de Ajedrez, decidió cesarlo como miembro de la selección nacional, luego de pasar a ser parte del equipo de ajedrez SPICE, de la Universidad de Webster en Missouri.

“Por mucho tiempo estuve apartado de temas políticos, las razones pueden ser muchas, cada cual tiene que vivir su proceso y es lo que he hecho yo. Hoy, sin creerme el más patriota que nadie, quiero aportar mi granito de arena sobre los temas de Cuba, dar mi opinión, con respeto, pero sobre todo con toda mi sinceridad, de forma transparente.”

Comentó además que desde que llegó a Estados Unidos se ha enfrascado en la búsqueda de información para tratar de entender algunas de las cosas que suceden en su país.

“Tenía ciertos conocimientos generales sobre algunos temas, pero hasta ahí. Siendo una persona obsesiva como soy, le he dedicado a esos cientos de horas, las suficientes para llegar a ciertas conclusiones que hoy me hacen ser crítico hacia el sistema y leyes en mi país”.

“Una vez que asumes lo que es la libertad, el respeto a la opinión ajena y el hecho de poder dar una opinión sin ser cuestionado, nada vuelve a ser igual. No hay peor prisión que encerrar tus ideas por temor a las represalias que puedan tomar por el simple hecho de emitir un criterio”.

Otra cosa que le resulta repulsivo al Gran Maestro es la manipulación mediática hacia los cubanos que viven fuera de la Isla, y en la forma despectiva que se les nombra, “opositor, disidente, que al momento vienen acompañados de adjetivos como mercenarios, enemigos, delincuentes”.

“Hoy sé que hay mucha gente buena, gente de bien que luchan por sus derechos de forma cívica y son maltratados, encarcelados, los separan de su trabajo y le hacen la vida imposible por el simple hecho de no estar de acuerdo con el sistema que hay en Cuba”.

En un torrente de cuestiones, Bruzón arremete contra la falta de criterio y acción de las máximas autoridades cubanas que hacen “la vista gorda” a todo lo que ocurre en la Isla.

“¿Hasta cuándo el gobierno cubano va a seguir poniendo la ideología por encima de la realidad objetiva de la nación cubana? ¿Acaso no ven lo que pasa? El descontento general, la cantidad de cubanos que se van y los que quieren emigrar a cualquier parte. ¿Acaso es tan complicado ver que no puede avanzar un país donde la prioridad en todos los ámbitos es la ideología y la propaganda? ¿Cuánto se gasta en actos y concentraciones masivas? En un país con tantos problemas económicos como el nuestro, ¿será eso lo que hace más falta? ¿Cuándo vamos todos a plantearnos de forma honesta si ese es el país que queremos realmente o si se puede mejorar, si podemos aspirar a algo mejor? ¿Cuáles son las esperanzas y sueños de los cubanos?”

Finalmente, concluye afirmando que él es uno más que se resiste a creer que Cuba no pueda tener un mejor destino, “nuestra nación necesita que haya más justicia, que todos seamos tratados por igual ante la ley, que se incluya a todos los cubanos en los proyectos de la nación, que se pueda vivir en paz a pesar de las diferencias ideológicas y desacuerdos políticos, que disentir no sea un delito, que no le prohíban la entrada a su país a cualquier cubano sin una razón de peso, que no le prohíban la salida de Cuba a un grupo de personas y la razón sea que están regulados por pensar diferente”.

“Sé el peso de mis palabras y asumo las responsabilidades de mis actos. Una vez más repito que siempre estaré agradecido por todo lo positivo que me ha aportado mi país, pero no puedo callar lo que siento por ese agradecimiento eterno”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas