Este viernes 4 de septiembre, el Gobierno de Cuba informó sobre la búsqueda de petróleo en el campo Boca de Jaruco, una exploración a cargo de la compañía rusa Zarubezhneft JSC, que confirmó mediante un comunicado el lanzamiento del primer pozo horizontal en modo de flujo.
Aseguran que este proyecto en la Isla es actualmente el de “más alta tecnología” de la compañía, desarrollado desde 2011 con la estatal cubana Cupet.
El proyecto busca, de acuerdo a lo que reconoció en 2019 el entonces primer ministro ruso Dmitri Medvedev, la recuperación operativa del yacimiento ubicado hacia el norte de Mayabeque.
De lograrse, aseguran que la producción de petróleo en primera instancia cubriría el mercado en Cuba, que se encuentra altamente dependiente de los envíos desde Venezuela, mermados en los últimos años por la depresión que vive la industria petrolera en la nación suramericana.
De acuerdo a la estatal rusa, buscarían “equilibrar” el consumo interno, mientras está prevista la perforación de al menos 30 pozos, en una inversión que en la fase actual implica aproximadamente 100 millones de euros.
El convenio
El convenio -al menos de forma oficial- dispone que Rusia sea la encargada de alcanzar la eficiencia de la producción de petróleo en esta zona, mientras que el régimen cubano sería el encargado de ubicar la producción a donde corresponda.
La rusa Zarubezhneft y la cubana Cupet están ejecutando desde 2011 un proyecto para aumentar el rendimiento del yacimiento de Boca de Jaruco.
Los recursos del yacimiento se calculan en 3.700 millones de toneladas.
Con la caída de la producción en Venezuela y las limitaciones del envío de combustible hacia la Isla, el Gobierno cubano ha recurrido a sus antiguos aliados para sobrellevar la dependencia, especialmente cuando en 2019 comenzaron a reportarse kilométricas colas para el surtido de combustible.
