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En medio de las críticas Ana de Armas habla sobre cómo fue hacer ‘Blonde’

La actriz cubana Ana de Armas habló sobre cómo fue para ella interpretar a la actriz Marilyn Monroe en la recientemente estrenada ‘Blonde’.

En medio de las numerosas críticas en contra de la cinta por su explícita violencia sexual y el retrato general que hacen del ícono hollywoodense, De Armas defendió al director y a la cinta.

El cineasta Andrew Dominik ha sido el que ha recibido la mayor parte del repudio del público, que lo acusa de «sexista» y de haber cumplido con Marilyn una especie de «fantasía masculina».

Asimismo, se ha señalado que De Armas estuvo “media película” desnuda, y que esto obedece a la explotación sexual de ella como actriz, y de Marilyn como personaje.

Al respecto, Ana reiteró que al hacer la cinta, tanto el director como todos los involucrados, sentían profundo respeto por la figura de Norma Jean Baker (Marilyn) y que solo trataron de apegarse a la obra original, la novela homónima de Joyce Carol Oates.

“No me sentí explotada porque yo tenía el control… Yo tomé la decisión. Sabía qué película estaba haciendo. Confiaba en mi director. Me sentía en un entorno seguro. Tuvimos cientos de conversaciones sobre esas escenas. Todos teníamos un profundo respeto por la película que estábamos haciendo y, en ese sentido, no tenía miedo”, expresó la cubana.

A la vez aclaró que todo se llevó de manera segura en el set, y que no se lleva ninguna mala experiencia de la grabación.

“La gente lo pasa peor viendo esas escenas que yo rodándolas, porque sabía lo que estaba haciendo y me sentí muy protegida y segura”, agregó.

La cubana ya había mencionado antes lo demandante que había sido para ella grabar la película, que definió como su mayor desafío actoral a la fecha.

Tanto psicológica, como físicamente, el personaje fue un reto por todo lo que atraviesa en la historia y cómo debe reaccionar, sufriendo ataques de nervios y de pánico.

Aunque muchos han criticado la inexactitud histórica de la cinta, la misma no es una biografía exacta de la icónica actriz, que falleció sin dejar memorias de ningún tipo.

Aun así, tanto el libro como el filme retoman varios conocidos capítulos de la vida de Monroe y rellenan los espacios con ficción.

Si bien también se critica que se trate a la figura de Marilyn como un mero objeto sexual, es necesario recordar que la actriz sí vivió abuso y episodios de violencia a lo largo de su vida, que era huérfana y no tenía familia, y que a la fecha es recordada por ser un símbolo sexual, más que por su trayectoria artística.

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