Durante los últimos dos días, los neoyorquinos han estado muriendo a razón de uno cada 17 minutos, a causa del coronavirus, según reflejan las estadísticas.
Tanto el jueves como el viernes, otras 84 personas murieron en la ciudad por el coronavirus; de paso, también aumentó la cantidad de casos positivos y de aquellos que están gravemente enfermos.
El número de muertos por el COVID-19 (coronavirus) en la ciudad era de 450 a partir del viernes por la noche, frente a las 366 muertes reportadas en la mañana.
El total de casos de coronavirus en toda la ciudad aumentó a 26,697, un 4.4% más que los 25,573 informados en el último reporte.
El alcalde de Blasio advirtió el viernes que los recursos están “críticos” para combatir el brote en el epicentro del país podrían agotarse antes del domingo 5 de abril, ya que los hospitales siguen completamente abrumados.
“Después del próximo domingo, 5 de abril, es cuando estoy muy, muy preocupado por todo lo que vamos a necesitar’, dijo de Blasio durante una sesión informativa sobre el virus el viernes. La potencia de la gente que necesitaremos, el equipo, los suministros, obviamente los ventiladores”, dijo Bill de Blasio.
El diario New York Post divulgó en días pasados un reportaje donde aparecen tres enfermeras “vestidas” con bolsas de basura Hefty. Según explicaron al medio, la escasez de suministro las dejó de pronto sin las batas adecuadas para enfrentar la pandemia, así que decidieron vestirse de esa manera.
Según contaron, el “team original” de enfermeras era de cuatro, pero una de ellas falleció por ese motivo: la falta de batas adecuadas.
La situación con los respiradores artificiales es crítica también. Andrew Cuomo, fustigó la semana pasada al presidente Donald Trump por la falta de liderazgo en la gestión de estos necesarios aparatos.
Trump al parecer se montó en patines y ordenó a la gigante General Motors a ponerse a fabricar los mismos.
