Escasez en Matanzas deja a miles de niños y pacientes oncológicos sin leche
El déficit se calcula en unos 6.000 litros diarios solo en la provincia, lo que obliga a las autoridades a distribuir la leche en días alternos y en cantidades reducidas

Más de 5.000 niños y un número indeterminado de pacientes oncológicos se ven afectados por la grave escasez de leche en Matanzas, situación reconocida por la prensa oficialista.
El gobierno provincial, a través de un encuentro con el primer secretario del Partido Comunista en la región, Mario Sabines Lorenzo, trató de abordar las preocupaciones de los ganaderos, quienes expresaron que la escasez de combustibles y electricidad está dificultando la producción de leche y carne en el territorio.
Durante la reunión, los ganaderos también expusieron que el “hurto y sacrificio de ganado vacuno” ha sido un “fenómeno devastador e inquietante”, que agrava aún más la escasez de leche.
Estos problemas, junto con la falta de recursos para el adecuado manejo de la masa ganadera, contribuyen al decrecimiento en la producción, en especial de productos lácteos. Los ganaderos señalaron, además, que los productores privados, quienes poseen la mayoría del ganado en la provincia, se muestran reacios a implementar la inseminación artificial como solución.
La situación de la industria láctea en la provincia es crítica, pues los números son alarmantes. A finales de 2024, los niños de entre 1 y 2 años recibían apenas 917 mililitros diarios de leche fluida, y los de entre 3 y 6 años tienen acceso solo en días alternos, lo que agrava la situación alimentaria de miles de familias.
Reynaldo Ramírez Martínez, director comercial de la empresa Productos Lácteos de Matanzas, explicó que los ajustes en la distribución afectan directamente a los más vulnerables. La producción diaria de leche no alcanza para cubrir la demanda, estimada en unos 38.000 litros.
Actualmente, el déficit se calcula en unos 6.000 litros diarios solo en la provincia, lo que obliga a las autoridades a distribuir la leche en días alternos y en cantidades reducidas, lo cual aumenta las tensiones entre los ciudadanos que esperan largas horas para recibir su ración.
La falta de infraestructura adecuada, como un sistema de refrigeración eficiente en las fábricas, también contribuye a la crisis. La leche debe ser pasteurizada y distribuida en el mismo día, lo que ocasiona retrasos en las entregas y extiende la jornada laboral hasta altas horas de la noche.
A pesar de estos esfuerzos, los problemas en la industria ganadera de Matanzas son cada vez más graves. En la reunión, los funcionarios del Partido Comunista abogaron por “recuperar áreas cultivables” mediante el uso de nuevas variedades de pastos y forrajes, y la introducción de plantas proteicas como la titonia y morera.
También se habló de la revitalización de la industria genética y el rescate de siete vaquerías como soluciones a largo plazo. Sin embargo, los efectos inmediatos de la crisis siguen pesando sobre la vida de los habitantes de Matanzas.