Un tribunal de Palma de Mallorca, Islas Baleares, rechazó recientemente la petición de un ciudadano español para anular su matrimonio con un cubano, informó el Diario de Mallorca.
El demandante –cuya identidad no fue revelada– dijo haber contraído nupcias “por error”. A la par, señaló sentirse “engañado”, puesto que todo cambió una vez que el cubano obtuvo sus respectivos permisos de residencia y trabajo en la nación europea.
De acuerdo con reportes del medio, los hombres se conocieron durante unas vacaciones que realizara el español en la Isla. Durante casi tres años consecutivos, la pareja mantuvo una relación a larga distancia hasta que se casaron y finalmente, pudieron vivir juntos.
Fue entonces, cuando el cubano –según lo que establece la ley española– solicitó sus permisos de residencia y trabajo.
En su defensa, el español alegó que su esposo comenzó a mostrarse agresivo y desinteresado por la relación. Tras solo ocho meses de convivencia, el cubano abandonó el domicilio conyugal y desde entonces no ha vuelto a saber nada de él.
A pesar de todo lo expuesto, los magistrados a cargo del caso indicaron que los elementos expuestos fueron “insuficientes” para anular la unión, ya que la pareja tuvo suficiente tiempo para conocerse. La principal prueba fueron las llamadas telefónicas que intercambiaron durante casi tres años.
Gracias a la decisión de los jueces, el cubano podrá continuar residiendo en España con su correspondiente permisos.
