El 2 de diciembre, en horas de la madrugada, un cubano de 35 años y residente en Uruguay fue asesinado en Montevideo. Unos días después, personal de la Zona Operacional de dicho país detuvo al presunto responsable del crimen.
Sin embargo, lo que muchos no saben es que la víctima, identificada como Yons Corrales Contreras, era padre de dos hijos y se hallaba inmerso en una difícil y exhaustiva travesía para llegar junto a su familia a Estados Unidos.
De acuerdo con reportes de la plataforma Cubanet, en 2018 Corrales decidió separarse de su esposa, quien en aquel entonces estaba embarazada de su segundo hijo. La familia se había asentado temporalmente en Paraguay, pero los recursos que poseían no alcanzaban para sustentar todo el recorrido.
Por tanto, el cubano decidió enviar a su cónyuge y a su hijo mayor hacia la frontera mexicana. Mientras que él emprendería un viaje hacia Uruguay.
El objetivo era esperar a que su familia, primeramente, se asentara en Estados Unidos para luego ayudarlo a él a terminar el viaje. Durante su estancia en Montevideo y para poder sobrevivir aceptó un trabajo como repartidor de comida.
Casi siete meses después de su llegada a Uruguay, Corrales fue asesinado. El trágico hecho tuvo lugar en las inmediaciones de Durazno y Javier Barrios Amorín, aunque otros medios aseguran que fue en el barrio de Palermo. Todo parece indicar, que el homicida llegó a una residencia en busca de otro sujeto, quien coincidentemente era el compañero de piso del isleño.
El cubano salió en defensa de su amigo. Esto enfureció al asaltante quien tomó un arma de su casa, solo para regresar y disparar dos veces al isleño. La víctima murió en la escena, mientras que el criminal huyó del lugar de los hechos.
Las autoridades uruguayas fueron alteradas luego de que varios vecinos del inmueble escucharan disparos. No obstante, tras su llegada solo encontraron el cuerpo sin vida del cubano.
Tras días de investigación, elementos de la Zona Operacional pudieron capturar con éxito al sospechoso, quien enfrenta cargos por “homicidio”, ”tenencia de estupefacientes” y “tenencia de armas”.
Según explicó el medio Subrayado, las imágenes de las cámaras de seguridad del lugar fueron elementos claves para resolver el crimen. No obstante, por ahora, las autoridades desconocen los motivos exactos del asesinato.
Por el momento, se conoce que el cadáver de Corrales fue velado en una funeraria de la capital uruguaya por otros migrantes cubanos que lo conocieron y describieron como un hombre jovial y de buen carácter.
