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ESTADOS UNIDOS

Estudiante hijo de policía es sospechoso del mortal tiroteo en la FSU

Las autoridades confirmaron que el arma utilizada por el joven durante el tiroteo le pertenecía a su madre, una agente del condado de León

El tiroteo ocurrido el jueves 17 de abril en la Universidad Estatal de Florida (FSU, por sus siglas en inglés) dejó un saldo de dos personas fallecidas y al menos seis heridas. Ahora, el principal sospechoso ha sido identificado como Phoenix Ikner, de 20 años.

Ikner es estudiante de la FSU y es una figura conocida dentro del entorno policial local debido a que su madre es funcionaria del Departamento del Alguacil del condado de León. El incidente ocurrió en el campus ubicado al oeste de Tallahassee, donde se emitió una alerta de tirador activo.

El alguacil del condado, Walt McNeil, confirmó que el arma utilizada por el joven en el ataque era propiedad de su madre. La agente, con 18 años de servicio, había adquirido la pistola de manera legal para su trabajo.

Durante el tiroteo, Ikner resultó herido y fue hospitalizado en estado grave. La policía habría disparado en su contra después de que no cumpliera con la orden de soltar el arma.

Según testigos presenciales, el ataque comenzó cuando Ikner, tras un enfrentamiento con otra persona, sacó una escopeta del automóvil, pero el arma se atascó. En ese momento, el agresor regresó al vehículo para tomar una pistola y continuar el ataque, esta vez disparando contra una mujer.

Aidan Stickney, un estudiante de administración de empresas, fue uno de los primeros en alertar a las autoridades tras presenciar el ataque.

La policía de la FSU, junto con ambulancias y patrullas, acudió rápidamente al campus tras la alerta de tirador activo. A pesar de la rápida respuesta, dos personas perdieron la vida. Una de ellas, Robert Morales, originario del condado de Miami-Dade, fue identificado por su hermano en redes sociales.

El joven trabajaba en los servicios de comedor de la universidad. La otra víctima mortal, cuyo nombre aún no ha sido revelado, no era estudiante de FSU.

Cinco personas resultaron heridas, algunas de gravedad. Tres de ellas siguen recuperándose, pero uno permanece en condición crítica. Las autoridades continúan investigando las razones detrás de este ataque, mientras se espera más información de testigos y sobrevivientes, quienes comenzaron a compartir sus experiencias.

La mañana de este viernes, el campus de FSU se llenó de velas y flores en homenaje a las víctimas. Estudiantes y profesores regresaron a recoger sus pertenencias, mientras se realizaban las investigaciones correspondientes.

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