FARÁNDULA

Ex de Britney Spears podría pasar 5 años en prisión por colarse en su boda con Sam Asghari

El exesposo de Britney Spears, Jason Alexander, se declaró inocente de los cargos en su contra, puestos tras colarse en la boda de la cantante.

Alexander fue arrestado el pasado 9 de junio tras irrumpir en la mansión de la ‘Princesa del Pop’ en un intento por, en sus propias palabras, “arruinar su boda” con Sam Asghari.

La fiscal de distrito adjunta principal del condado de Ventura, Erin Meister, indicó que el hombre de 41 años fue procesado por este martes 12 de julio por la denuncia en el Tribunal Superior.

La lectura de los cargos se llevó a cabo vía Zoom, con Alexander desde la cárcel del condado, pues para llevar el proceso en libertad debía pagar una fianza de 100.000 dólares, que no cubrió.

El primer marido de Britney se declaró inocente de todos los cargos, incluyendo una acusación grave de acoso, que fue la que hizo subir tanto la cifra de su fianza.

Además de este, enfrentaba tres cargos por el delito menor de allanamiento agravado, negarse a salir de propiedad privada, vandalismo, y agresión.

Los problemas con la justicia no terminan para Jason, pues también enfrenta un cargo especial porque se encontraba en libertad condicional por un caso no relacionado, ya que enfrentaba una condena previa por violencia doméstica en Tennessee.

El juicio quedó programado para este 2 de agosto, y antes de eso, Alexander tendrá una audiencia, también en videoconferencia.

De ser encontrado culpable, Jason Alexander podría pasar hasta cinco años en prisión, pues el cargo de acoso es grave, y se le suman los cargos de agresión.

En una audiencia preliminar, el pasado 27 de junio, el abogado público de Alexander argumentó que el delito grave de acecho contra su cliente debería reducirse a un delito menor, pues “no había pruebas suficientes de que él estuviera allí para dañar a Spears”.

Sin embargo, el juez no estuvo de acuerdo, y confirmó los cargos antes de dictaminar que Jason permanecería tras las rejas.

Poco después de la terrible experiencia, a Britney Spears, de 40 años, se le otorgó una orden de restricción para protegerla de su exesposo, además de que despidió a su equipo de seguridad.

Jason Alexander en la boda de Britney Spears

Jason Alexander fue el primer esposo de la estrella pop, y también su matrimonio más breve, estando casados apenas por 36 horas, en 2004.

El entonces joven era amigo de la infancia de la cantante, y todo el tiempo sostuvo que no estaba en los planes de ninguno de los dos separarse, sino que los padres de ella los obligaron.

El día de la boda de Britney con Sam Asghari, en su mansión en California, el hombre trató de entrar por la puerta principal, pero fue despachado por los guardias, por lo que se coló por una ventana, y llegó hasta la capilla.

Ahí fue sacado a la fuerza, golpeando a los guardias. Todo, desde su primer intento hasta su detención, fue grabado por él mismo, transmitido en vivo en sus redes sociales, y posteriormente utilizado como prueba en su contra.

Durante la grabación, Alexander repetía que Britney era su “primera y única esposa”, y que por eso “arruinaría” su boda, repitiendo que ella era “suya”.

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