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¿Existirá un límite en el consumo de proteínas para mantener un buen estado de salud en la adultez?

Las proteínas desempeñan un papel fundamental para la vida, constituyendo las biomoléculas más versátiles y diversas. Son imprescindibles para el crecimiento de los seres vivos, realizando infinidad de funciones diferentes en nuestro cuerpo.

Están presentes en buena parte de nuestra alimentación, pero ojo, debemos ser cuidadosos con las cantidades que ingerimos para  no caer en excesos.

A continuación, te daremos a conocer cuáles son los límites recomendados de proteínas que podemos incorporar a diario a nuestra dieta.

  • Valor mínimo recomendado

0,8 gramos por cada kilo corporal en términos diarios, es lo que los médicos recomiendan para que una persona pueda realizar sus actividades diarias con normalidad.

Para este valor no se tuvo en cuenta la práctica de ejercicios físicos.

Y también es la cantidad mínima necesaria para evitar contraer enfermedades.

¿Cuál será entonces el límite superior de proteínas que podemos incorporar?

Hasta ahora se conoce que al cuerpo humano le resulta difícil procesar más de 2 gramos de proteínas por kilogramo de peso, por lo que exceder esa cantidad traería como consecuencia que el organismo deseche el resto.

Sería completamente un desperdicio, pero además se ha comprobado que, a largo plazo, el exceso en el consumo de proteínas, puede saturar el hígado y los riñones, que podría convertirse en el futuro en insuficiencia renal o hepática.

¿Existe una cantidad óptima de proteínas?

Por el momento, la ciencia continúa investigando para determinar a ciencia cierta cuál sería el valor medio para vincular el consumo de proteínas por día. No obstante, ya conocemos dos cosas:

  • El rango de seguridad que hemos trazado aquí, que tiene como límite inferior los 0,8 gramos, y los 2 gramos de proteínas por kilo corporal como límite superior.
  • Que las dietas con altos niveles de proteínas son beneficiosas, pero hasta cierto límite. Si lo sobrepasamos puede resultar inconveniente.

Como ves te hemos dado algunos elementos que te ayudarán a tomar la decisión que consideres sea mejor para ti. Aun así, te sugerimos que consultes a tu médico para que teniendo en cuenta tu estado de salud te haga algunas recomendaciones al respecto.

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