La música cubana está de luto por el fallecimiento en La Habana, a los 86 años de edad, de Orestes Macías, uno de los cantantes antológicos del bolero en el universo sonoro Hispanoamérica, destacándose con sus interpretaciones de “Vanidad”, “Boda Negra” y “Ojos y labios”.
El llamado “Elegante de la Pista” nació el 9 de noviembre de 1934 en Bejucal, donde las congas y los tamboreros de las charangas de ese pintoresco pueblo de la actual provincia de Mayabeque, sembró en él la semilla de la música cubana, que cultivó hasta el último día de su vida.
Orestes Macias integró en su esplendor profesional las afamadas orquestas de Arcaño y sus maravillas, de los Hermanos Castro y los conjuntos Casino y Rumbavana, presentándose en los mejores programas musicales de la radio y la televisión, teatro y centros nocturnos.
Con su deceso, la cultura y la música cubana pierde a uno de sus cultores de corazón, que en varias entrevistas concedidas a la prensa especializada confesó que había nacido para cantar boleros.
