Fallecido en tiroteo de la FSU era hijo de un agente cubanoamericano de la CIA
El responsable fue identificado como el hijo de una agente de la policía del condado de León, quien habría utilizado el arma de su madre para cometer el tiroteo

Uno de los dos fallecidos durante el tiroteo ocurrido el jueves en la Universidad Estatal de Florida (FSU, por sus siglas en inglés) fue identificado como Roberto Morales, de 57 años, quien, según fuentes cercanas a su familia, era hijo de Ricardo “Monkey” Morales, un agente cubanoamericano que trabajó en agencias de inteligencia de Estados Unidos durante la Guerra Fría.
Morales, quien desde 2015 se desempeñaba en el departamento de comedor de la FSU, era conocido por su dedicación tanto en su trabajo como en su vida personal.
Su padre, Ricardo “Monkey” Morales, fue un destacado oficial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), quien también prestó servicios en el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y en el Departamento de Administración de Drogas (DEA), colaborando con otros servicios de inteligencia internacionales como el Mossad israelí.
El periodista cubano Mario Vallejo indicó que, durante las décadas de 1960 y 1970, “Monkey” Morales fue clave en las operaciones de contrainteligencia contra el régimen cubano.
El hermano de Roberto, Ricardo Morales Jr., compartió su dolor en redes sociales, señalando que perdía a su hermano menor de una manera similar a la que perdió a su padre en 1982, cuando recibió un disparo durante una pelea en un bar.
“Hoy perdimos a mi hermano menor. Fue una de las víctimas de la FSU. Amaba su trabajo en la FSU y a su hermosa esposa e hija. Me alegra que hayas estado en mi vida”, declaró.
El testimonio refleja la profunda conexión que Roberto tenía con su familia, además de su importante papel en la comunidad de Tallahassee.
El tiroteo y el impacto en la comunidad universitaria
El tiroteo dejó también seis heridos, cuyas identidades no han sido reveladas. El sospechoso, Phoenix Ikner, de 20 años, es un estudiante de la FSU e hijo de una agente de policía del condado de León.
Según el sheriff de ese condado, Walt McNeil, Ikner utilizó una pistola que pertenecía a su madre para perpetrar el ataque. Aunque las autoridades no han confirmado la gravedad de su condición, se sabe que el sospechoso se encuentra hospitalizado tras el incidente.
Durante más de tres horas, los estudiantes del campus fueron instruidos a refugiarse y permanecer aislados mientras las fuerzas de seguridad aseguraban el área. En una rueda de prensa, el presidente de la FSU, Richard McCullough, expresó su tristeza por el suceso y afirmó que la comunidad universitaria se une al duelo de las familias afectadas por la tragedia.