El cadáver del cubano Roylán Hernández Díaz, quien supuestamente cometiera suicidio en un centro de detención para migrantes en Luisiana, aún no ha sido entregado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a sus familiares.
De acuerdo con reportes de la cadena Univisión, parientes y allegados del isleño solicitaron a la agencia federal la entrega, “lo antes posible”, del cuerpo para poder darle un último adiós.
Sin embargo, por el momento, se desconoce si los restos de Hernández serán repatriados a Cuba o enterrados en suelo norteamericano, donde se encuentra su novia Yarelis Gutiérrez Barros, de 43 años.
A inicios de semana, Yarelis decidió llevar a cabo una demanda para solicitar la entrega del cadáver, así como la realización de una nueva autopsia. A pesar de la respuesta de ICE, la cubana ha asegurado en múltiples enrevistas que la muerte de Hernández Díaz no fue un suicidio.
https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=1022556128082968&id=100009857717725
Según testimonios aportados por sus compañeros de celda, el migrante estaba inconforme por la falta de atención hacia su caso y por tanto, decidió llevar a cabo una huelga de hambre. A raíz de su protesta, el cubano fue recluido en un espacio de castigo, donde alertó a los guardias que se suicidaría si no atendían sus demandas.
En el momento de su muerte Hernández llevaba casi cuatro meses en el Richwood Correctional Center, tras ser detenido en mayo en la localidad de El Paso, Texas y ser considerado “inadmisible” por los agentes fronterizos.
