La revista El Caimán Barbudo publicó a través de su perfil de Facebook que el fotógrafo cubano Jaime Prendes, conocido por su trabajo en su natal Isla de la Juventud, murió el domingo en el municipio especial.
“Acabamos de conocer la noticia de la muerte de Jaime Prendes, el Ojo de la Isla de Pinos y uno de los mejores fotógrafos de Cuba”, reza el texto.
Prendes perdió a su esposa, la poeta Bellasoe Cobas, el pasado 12 de marzo tras una larga lucha contra el cáncer. La pareja deja una niña de 14 años.
“Estoy en shock, solo te digo que muchas gracias por enseñarme el mundo de la fotografía y del modelaje. Fuiste tú el que me metiste el bichito y no sabes cuánto te agradezco. Fuiste el mejor fotógrafo para mí, siempre te voy a tener en el corazón a ti y a mi Bella hermosa”, escribió la modelo Claudia Santanach, residente en las islas Canarias, España.
Por su parte, su amigo Julio César Sánchez expresó: “ha muerto un artista. Un hombre bueno. Tuvo fuerzas para todo menos para vivir sin Bella”.
Sánchez pronunció las siguientes palabras en la despedida de duelo de Prendes: “Allí estás, en la antología de la fotografía erótica en Cuba, resumen de todos los tiempos. Allí estás, en las películas de Fernando Pérez. Allí estás, en la pasión desenfundada de los que no se cansan de crear. Tu obra es poesía irreverente, incómoda y hermosa”.
“Jaime, hijo de Camila y de Jesús. Tiene tres hijas. Nació en Placetas. Era el 21 de noviembre de 1966. Hoy es 21 de marzo, Día de la Poesía, día que anuncia el nacimiento del mundo de las flores. Y el 21 es un número sagrado. Es como si los equilibrios cósmicos trazaran los derroteros de su tiempo. Hoy hablaremos de la vida, de la huella de Prendes en las calles de su tiempo, en las orillas de las hojas, en el mármol de los pinos, en los cuerpos desnudos, en la vida con alas para alcanzar los horizontes imposibles”, añadió.
“Amigo de la alegría y la lealtad. No fue hijo del odio sino del amor. Ha muerto un poeta de la luz”, concluyó.
Una de las exposiciones más destacadas de Prendes fue El acto de darse cuenta, con unas 30 imágenes que figuraban al “hombre nuevo”.
