Fuga masiva en prisión de Nueva Orleans: diez reclusos huyen tras fallas de seguridad
El escape, que permaneció inadvertido por casi 10 horas, desató una búsqueda intensa en Louisiana y siete estados vecinos
Diez reclusos del Centro de Justicia de Orleans protagonizaron una fuga masiva durante la madrugada del pasado viernes, aprovechando una falla de seguridad en la celda Delta 1006.
El escape, que permaneció inadvertido por casi 10 horas, desató una búsqueda intensa en Louisiana y siete estados vecinos. Las autoridades lograron encontrar a 3 de los prófugos, pero buscan a los siete restantes mientras investigan las causas del incidente.
La evasión ocurrió poco después de la medianoche, cuando un técnico de monitoreo penitenciario salió a buscar comida. Ese momento fue aprovechado por un grupo de reclusos, con edades entre 19 y 42 años y acusados de delitos graves como asesinato y agresión agravada, quienes forzaron la puerta de la celda destinada a personas con discapacidad.
Los fugitivos desmontaron el inodoro y el lavabo, y cortaron al menos una barra de acero que protegía la plomería. A través de una abertura detrás del inodoro metálico, diez hombres lograron salir de la prisión. Antes de escapar, dejaron un mensaje pintado en la pared: “Muy fácil”.
NEW: Photo shows hole through which inmates escaped at New Orleans jail.
“To easy lol,” says one of the messages left on the wall. 10 inmates are still at large. pic.twitter.com/lAc4lynIhw
— BNO News Live (@BNODesk) May 16, 2025
Alrededor de la 1:00 a.m., salieron por la puerta de suministros, atravesaron el muelle y saltaron a la calle. Escalaron una valla junto a la Interestatal 10, usando mantas para protegerse del alambre de púas. Cruzaron vías de tren y múltiples carriles hasta llegar a un barrio cercano, donde se quitaron los uniformes penitenciarios.
La fuga no fue detectada sino hasta las 8:30 a.m., durante un recuento rutinario. La demora en la detección y en la notificación pública, que ocurrió recién a las 11:00 a.m. y la alerta ciudadana a las 2:30 p.m., generó fuertes críticas hacia la administración penitenciaria y las autoridades locales.
Jason Williams, fiscal de distrito de la parroquia de Orleans, condenó la falta de transparencia y la tardanza en informar a la comunidad.
“Este es un asunto muy serio, algunos fugitivos han amenazado a testigos”, declaró.
Además, el funcionario reveló que dos empleados de su oficina abandonaron la ciudad por temor a represalias.
La sheriff Susan Hutson aseguró que su prioridad fue identificar a los prófugos y reforzar la seguridad para evitar nuevas fugas.
Admitió que la evasión fue “coordinada” y adelantó que las investigaciones podrían revelar más detalles. Jay Mallett, jefe de correccionales, atribuyó el incidente a deficiencias en la infraestructura y a que un tercio de las cámaras de seguridad no funcionan, incluyendo las de la unidad de la fuga.
Tras la fuga, se activaron protocolos de emergencia en siete estados: Texas, Mississippi, Arkansas, Georgia, Oklahoma y Tennessee. Tres prófugos fueron recapturados, incluyendo a uno encontrado bajo un auto en un estacionamiento.