El Gobierno cubano se encuentra batallando contra la escasez de combustible, la cual se ha recrudecido con la disminución de importaciones por parte de Venezuela.
De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, las autoridades se encuentran intentando superar el déficit de gasolina en Cuba, lo que coincidiría con as medidas tomadas en algunas provincias el pasado mes, las cuales regulan severamente la venta de combustible.
El citado medio señala que la Isla había podido sobrevivir en los últimos años gracias que el Gobierno de Nicolás Maduro enviaba miles de barriles a la Isla pese a las sanciones de Estados Unidos, pero la disminución en las exportaciones de Venezuela han generado una situación precaria que trae consigo colas inmensas en las gasolineras de la Más Grande de las Antillas.
La agencia de noticias explicó que Cuba importó unos 70.000 barriles de petróleo al día durante el primer trimestre del 2022, cifra menor a los 100.000 barriles que la Isla necesita para satisfacer la demanda normal.
Unas tres cuartas parte de este combustible fueron regalo del Gobierno chavista, pero según datos de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), esta cantidad se ha reducido de 44.000 barriles a 22.000 durante el primer trimestre de este año.
Esta cantidad dificulta que la Isla cumpla con el requerimiento mínimo a la hora de generar electricidad, pues en años anteriores usaba unos 137.000 barriles al día.
Según el director del Programa de Energía y Medio Ambiente de América Latina y el Caribe de la Universidad de Texas, Jorge Piñón, aunque Cuba cuente con unos 110.000 barriles al día, el país aún necesita una cantidad considerable para trabajar de manera adecuada.
“Las refinerías cubanas no están 100% operativas. La refinería de La Habana, la única instalación con un craqueador catalítico, está funcionando en torno al 70% de su capacidad, mientras que la refinería de Cienfuegos realiza esporádicamente tiradas de 10 000 bpd, y Santiago no está en servicio”, declaró el experto.
Por su parte, Liván Arronte, ministro de energía y minas de la isla, culpó de esta deficiencia de combustible al embargo económico de Estados Unidos, pese a que en el pasado las autoridades de la Isla habían asegurado que no existía escasez de este producto en el país.
