El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) de Cuba aseguró que según la ley y el Plan para la prevención y el control del coronavirus, se le podrá pagar entre un 50 y 60 por ciento del salario a los trabajadores que se vea afectados con la enfermedad.
Con esta medida, el propio MTSS considera que “la protección a los trabajadores está garantizada”.
El Código de Trabajo establece que en caso de enfermedad o accidente, el trabajador afectado recibirá el 50 por ciento en caso de estar hospitalizado y de no estarlo el 60 por ciento.
Yudelvis Álvarez Fonseca, directora Jurídica del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, aseguró que una vez que el trabajador se encuentre en condiciones de desarrollar su trabajo desde el domicilio, se podrá aplicar las modalidades de trabajo a distancia, en las que percibirá el 100% de su salario.
Sin ofrecer muchos detalles, la funcionaria cubana también detalló que amparados por la Ley 116 se puede suspender la relación de trabajo, entre otras causas, cuando por disposición legal o fuerza mayor, el trabajador no puede realizar el trabajo para el cual ha sido contratado.
Esto no necesariamente significa que desaparezca el vínculo laboral entre las partes y por tanto dicha relación de trabajo se reanuda cuando el trabajador se incorpora a su labor, una vez cesada la causa que dio origen a su suspensión, manteniendo de esta manera las condiciones de trabajo anteriores a la misma.
Según la información ofrecida por el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), se reconocieron esta semana los primeros casos de coronavirus en el país caribeño, y hasta el momento ascienden a cuatro los positivos por esta pandemia global.
El Instituto Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) informó que se habían habilitado unas 160 camas en sus instalaciones y tres laboratorios en el país para el tratamiento y diagnóstico del nuevo coronavirus COVID-19.
Los laboratorios de higiene, epidemiología y microbiología de Villa Clara y Santiago de Cuba analizarán las muestras del centro y oriente del país, respectivamente, mientras que el IPK, en La Habana, se encargará del occidente y de casos especiales del resto del país.
