Una familia residente en el municipio de Manzanillo, Granma, se ha quedado sin nada luego de que un viejo edificio se derrumbara sobre su vivienda.
De acuerdo con el periodista local José Ortiz Benet, el incidente se registró este domingo 11 de junio en las intersecciones de las calles Mártires de Viet Nam y Tomás Barrero.
Pese a que había tres personas dentro de la vivienda al momento del derrumbe, ninguna de estas resultó lesionada.
La mayaría de los escombros cayeron en las secciones del segundo cuarto, el baño y la cocina, los cuales terminaron completamente caídos.
“Las ocupantes: una niña, su abuela y su bisabuela, estaban en el primer cuarto de la vivienda y milagrosamente no sufrieron daños físicos, porque los ladrillos cayeron sobre el segundo cuarto, la cocina y el baño, reducidos a escombros en estos momentos”.
El comunicador señala que la familia tiene sus pertenencias en la calle, y que no sabe qué hacer debido a que no pueden regresar al interior de la vivienda. La anciana de la vivienda, quien recientemente sufrió una fractura en la cadera, se encuentra refugiada en la vivienda de una vecina.
Ahora, los residentes de la zona temen que el inmueble colapse nuevamente y afecte las viviendas a su alrededor. De igual manera, el periodista señala que la calle en la que se ubica la casa es muy transitada, pues lleva al hospital Celia Sánchez Manduley.
“Los vecinos temen que colapse completamente el inmueble de dos niveles y afecte a más personas que normalmente transitan por esta calle que conduce al hospital Celia Sánchez Manduley. Dentro de la bodega con nombre La Radiante, también se han producido derrumbes de consideración”.
Tras el derrumbe, René Mesa Viñafaña, ministro de la Construcción, y Michel Tejeda Acuña, coordinador provincial de la empresa de construcción en Granma, visitaron la zona, ordenando la demolición completa del edificio, el arreglo de la vivienda y el “cierre temporal al tránsito peatonal y vehicular”.
Este derrumbe ocurrió luego de que la Isla se viera afectada por fuertes lluvias en los últimos días, mismas que provocaron inundaciones en otras partes del país.
Mientras las autoridades se enfocan en la construcción de hoteles de lujo, los edificios de Cuba se ven afectados por la falta de mantenimiento y la dificultad para conseguir materiales de construcción, lo que hace de la época de lluvias una de las más peligrosas en el país.
