ESTADOS UNIDOS

Grupo de migrantes fallece tras un accidente de tránsito en Nuevo México

Las autoridades de los Estados Unidos informaron sobre un accidente de tránsito en el que perdieron la vida varios migrantes.

Según el medio NBC, el accidente se registró la noche de este sábado 29 de abril, en la carretera Interestatal 25 (I-25), ubicada cerca del poblado de Hatch, en Nuevo México.

Según el citado medio, la Policía Estatal de Nuevo México confirmó que el accidente involucró a un solo automóvil, y aunque no especificaron el número exacto, indicaron que hubo varias personas que perdieron la vida.

De igual manera, aunque no determinaron la nacionalidad de los fallecidos, confirmaron que se trataban de varios migrantes indocumentados.

“Nuestros investigadores forenses han llegado a la escena y continúan investigando. Será una noche muy larga para nosotros”, declaró el portavoz de la policía, Wilson Silver, en una rueda de prensa.

Luego del accidente, las autoridades de Nuevo México cerraron el paso a la carretera, recomendando a aquellos que necesiten trasladarse por la zona buscar rutas alternas.

“La I-25 entre el marcador de milla 62-63 está cerrada en ambas direcciones debido a un accidente de un solo vehículo. Evite el área si es posible”, indicó la Policía Estatal de Nuevo México en sus redes sociales.

 

El poblado de Hatch se ubica a unas 83 millas de la ciudad de El Paso, Texas, la cual colinda con el territorio mexicano.

De momento, se desconoce cómo es que los migrantes indocumentados lograron ingresar a los Estados Unidos, ni cómo consiguieron un automóvil, pero las causas del accidente ya se están investigando.

Migrantes en accidentes de tránsito

Los accidentes de tránsito son uno de los tantos problemas a los que se deben enfrentar los migrantes indocumentados que intentan llegar hasta EEUU de manera irregular.

Tan solo en febrero, se registró uno de los peores accidentes de migrantes en el país de Panamá, donde un camión que transportaba a varias personas se salió de la carretera y cayó por un barranco, matando a 39 de los 66 pasajeros, entre ellos dos mujeres de origen cubano.

Los cuerpos de los migrantes terminaron sumamente dañados, por lo que se necesitó realizar exámenes de ADN para identificar a varios de ellos. Tras semanas de trabajo, las autoridades panameñas entregaron los cuerpos de los migrantes a sus respectivas familias, incluidas las dos cubanas, sin embargo, nunca informaron sobre su identidad o su provincia de origen.

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