Las autoridades costeras de los Estados Unidos informaron sobre 20 balseros cubanos que fueron transferidos a las Bahamas luego de haber sido rescatados el pasado martes 18 de abril en un archipiélago cercano al país caribeño.
Según un comunicado compartido por la Guardia Costera de EEUU (USCG, por sus siglas en inglés), los cubanos fueron movilizados este domingo 23 de abril a cargo de la tripulación del guardacostas Skipjack.
La información señala que el rescate fue realizado la semana pasada en Dog Rocks, una formación de rocas ubicada en el distrito bahameño de Bimini. Esa operación estuvo a cargo de los tripulantes del navío Edgar Culbertson.
La USCG compartió fotografías del momento en el que los 20 cubanos fueron rescatados luego de haber quedado varados en las rocas.
#Breaking @USCG Cutter Skipjack’s crew transferred 20 Cubans to Bahamian authorities, Sun. #USCG Cutter Edgar Culbertson’ crew rescued the people from Dog Rocks, Bahamas, Tues. #DontTakeToTheSea @USEmbassyNassau pic.twitter.com/aHBQfX2bm2
— USCGSoutheast (@USCGSoutheast) April 23, 2023
Aunque el programa de parole humanitario ha provocado la disminución en el número de cubanos que intenta llegar a Florida vía marítima, la crisis económica que azota a la Mayor de las Antillas sigue empujando a varios de estos a intentar buscar una mejor vida en el extranjero.
Cifras oficiales señalan que, desde que inició el 2023, se han realizado 61 operaciones de devolución de balseros por parte de las autoridades de países como EEUU, las Bahamas, Islas Caimán y México. En total, 3.238 personas han sido devueltas a la Isla en lo que va del año.
De acuerdo con números revelados este mes por la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EEUU (CBP), casi 5.000 personas de origen cubano arribaron a Florida durante el mes de marzo, sin embargo, solo 119 de estas lo hicieron vía marítima, lo que representa poco más del 10% de los 1.179 balseros que fueron registrados en enero, cuando recién se anunciaron las nuevas políticas de la administración de Joe Biden.
Estas políticas sancionan a los balseros que intenten llegar de manera irregular a EEUU, privándolos de la oportunidad de optar por una de las 30.000 visas humanitarias que ofrece el gobierno norteamericano de manera mensual a los ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití.
