NOTICIAS DE CUBA

Habla sobreviviente del accidente en Güines: “Miré a mis compañeros sin poder ayudarlos”

La profesora cubana Marisel Naranjo Mendoza, sobreviviente del accidente de tránsito en Güines que el pasado 30 de enero cobró la vida de al menos una docena de educadores, reveló los detalles que precedieron al fatídico hecho.

En una reciente entrevista concedida al diario oficialista Escambray, la docente —residente en Guisa— explicó que la tarde anterior al siniestro les habían comunicado que viajarían a sus respectivas provincias de origen, debido a que las villas donde se alojaban en La Habana iban a ser rehabilitadas como centros de aislamiento por el coronavirus.

“Llegamos a Ciudad Libertad aproximadamente a la 1:00 de la madrugada y allí aguardamos, hasta que empezaron a salir los viajes. Primero salieron las de Santiago de Cuba y Guantánamo, y a las 5:40 a.m. comenzó a salir Granma. Todos estábamos trasnochados, teníamos mucho sueño y al subir al carro nos dormimos”, recuerda la pedagoga de 47 años, quien se desempeña como subdirectora del Instituto Politécnico Agropecuario Armando Mestre Martínez, en el municipio de Arroyo Naranjo

“Cuando habíamos recorrido entre 40 y 50 kilómetros, en el punto donde se encuentra el puente de Güines, sentí golpes. Al despertarme sentí que íbamos cayendo; noté la guagua dando vueltas”.

Miré a mis compañeros

Reportes oficiales indican que el autobús de marca Yutong cayó desde el puente de Güines, específicamente, en el kilómetro 42 de la Autopista Nacional. Los pasajeros a bordo formaban parte del contingente pedagógico que durante casi dos décadas trabajaba en la capital cubana.

“Mientras caíamos sentí otro golpe, y después otro más. Luego, un desliz, y cuando me pude orientar un poco empecé a tocar todo mi cuerpo, para ver si estaba viva (…) Los que se murieron prácticamente pasaron del sueño a la muerte”, dijo en llanto Marisel.

“Miré a mis compañeros, vi cómo todos estaban debajo de los asientos, sin poder auxiliarlos. Salí del ómnibus con ayuda de otros pedagogos que venían en la guagua de Bayamo. Ahí, al instante, cinco minutos, diez a lo sumo, comenzaron a llegar los bomberos, los paramédicos, la policía y me llevaron para el hospital de Güines, donde tuve las mejores atenciones”.

Doy gracias a Dios por estar viva

Gracias a gestiones desarrolladas por sus familiares, Marisel fue atendida en el Hospital de San José de Las Lajas, región donde viven sus hermanos.

“Tuve fractura de costillas en el lado derecho y no podía viajar sentada. Estoy muy agradecida de todo el personal de Salud Pública, médico y paramédico, a mi llegada a casa. Ahora me encuentro en el Policlínico municipal, ya que tenía mucho dolor costal y me han estado atendiendo aquí”.

“Doy gracias a todos, doy gracias a Dios por estar viva (…) Me duele haber perdido a más de una decena de compañeros”.

Hasta la fecha, permanecen ingresados 11 pacientes: tres en Mayabeque y ocho en La Habana. De estos últimos, dos se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico Quirúrgico Docente “General Calixto García”, uno con fractura esternal, contusión cardíaca y hemotórax bilateral, y el otro con un trauma craneoencefálico grave. En el grupo de pacientes hospitalizados en la capital también se encuentran dos niñas, de 2 y 11 años. Ambas presentan varias lesiones delicadas, pero mantienen una evolución clínica satisfactoria.

Peritos y autoridades del Transporte y del Ministerio de Educación de Cuba aún se encuentran investigando las causas del siniestro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas