El conductor que protagonizó una persecución policial a toda velocidad por casi todo el condado de Miami-Dade este miércoles 22 de febrero, y el cual se atrincheró en una vivienda de Hialeah, era un hombre de origen cubano.
De acuerdo con el medio local América TeVé, la familia del sujeto indicó que este se encontraba atravesando una crisis mental, por lo que había amenazado con quitarse su propia vida.
“No es una persona mala. Es una persona muy buena, tiene un corazón del tamaño de este barrio entero”, declaró Henry González, presunto hermano del detenido.
González afirma que su hermano ha sufrido muchos percances en los últimos tiempos, entre ellos el fallecimiento de un hijo suyo, por lo que se encontraba en un delicado estado emocional al momento de inicial la persecución.
“Mi hermano ha sufrido muchos percances, accidentes de familia. Un hijo de él se murió, yo también perdí un hijo hace unos años, mi mamá se enfermó, mi hermano se murió hace un año y medio”.
El hombre señala que el detonante parece haber sido algo que intentó hacer la esposa de su hermano, sin embargo, no entró en detalles.
“Todo esto lo tiene mal y parece que su esposa también intentó algo que no debía y por eso se volvió loco”, agregó.
La persecución inició durante la mañana de este 22 de febrero, cuando el vehículo del cubano fue visto en Homestead y comenzó a ser seguido por la policía. Posteriormente, ingresó a la autopista de Turnpike, continuando hacia la Interestatal 75 (I-75).
La policía mantuvo su distancia en todo momento, y siguió al hombre hasta que este se estacionó en una vivienda de la ciudad de Hialeah e ingresó a esta.
Las autoridades establecieron comunicación con el hombre, quien aseguró estar armado y amenazó con disparar a cualquier policía que se acercara a la casa. Como resultado, un equipo S.W.A.T. arribó a la escena y estuvo afuera del lugar por poco más de una hora.
Durante ese tiempo, el sujeto fue visto abriendo y cerrando la puerta de la casa, así como las ventanas del lugar, antes de salir y entregarse a la policía sin oponer resistencia.
El portavoz del Departamento de Policía de Hialeah, Eddie Rodríguez, aseguró que están conformes con cómo acabaron las cosas, pues nadie salió herido.
“Un señor sufriendo de una crisis, amenazando que se quería quitar su propia vida. Gracias a Dios recibimos información que estaba camino a su casa en Hialeah. Esperamos a que llegara y una vez allí nuestras unidades lo convencieron de que saliera de esa casa sano y salvo”, dijo el funcionario en una rueda de prensa.
El hombre, identificado únicamente como Víctor, se encuentra recibiendo atención médica y, según indicó América TeVé, no enfrenta cargos policiales por lo que ocurrió.
