ICE arresta a 275 migrantes en Texas: entre ellos un cubano condenado por narcotráfico
Esto fue resultado de una operación conjunta de varias agencias, incluyendo el FBI, la Patrulla Fronteriza, la DEA y el Departamento de Seguridad Pública de Texas

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) ejecutó un operativo que terminó con el arresto de 275 migrantes indocumentados en Texas.
Dicha operación se efectuó entre el 11 y el 17 de mayo, y, según la agencia, 178 de los detenidos tienen antecedentes penales. Entre ellos destaca un ciudadano cubano de 37 años, el cual cuenta con condenas por delitos relacionados con el tráfico de drogas.
El cubano fue detenido el pasado 15 de mayo y posee condenas por fabricación y distribución de heroína y metanfetaminas, así como por posesión de marihuana, falsificación de documentos y otros cargos vinculados a narcóticos.
Su caso ahora está en manos de la Oficina de Ejecución y Deportación (ERO) de ICE, que podría proceder a su expulsión en los próximos días.
Este arresto ocurre en medio de una creciente tensión para los migrantes cubanos en Estados Unidos por las constantes deportaciones. Entre los caos que más polémica han generado se encuentra el de la deportación de dos ciudadanos de la Isla a Sudán del Sur, esto luego de que el gobierno se negara a recibirlos.
Con esto, el gobierno estadounidense ha dejado en claro que planea deportar a un tercer país a quienes no sean aceptados en sus países de origen, situación que afecta a Cuba debido a la suspensión de negociaciones migratorias bilaterales. Organizaciones defensoras de derechos civiles calificaron la medida como “inhumana”.
Sylvester M. Ortega, director interino de ICE en San Antonio, defendió la operación al afirmar que “los inmigrantes con antecedentes penales han abusado de nuestras leyes por demasiado tiempo. Nuestra misión es clara: proteger al pueblo estadounidense”.
La redada contó con la participación conjunta de varias agencias, incluyendo el FBI, la Patrulla Fronteriza, la DEA y el Departamento de Seguridad Pública de Texas.
Entre los delitos reportados en la operación se encuentran violencia doméstica, tráfico de drogas, posesión de armas, asalto, conducir bajo la influencia del alcohol y reingreso ilegal tras deportación.
Organizaciones defensoras de migrantes han señalado que muchos antillanos, aun con antecedentes penales, se han reintegrado en la sociedad estadounidense y cumplen con la ley. Sin embargo, continúan siendo blanco de operativos migratorios masivos que no consideran circunstancias individuales.