Un joven que se dedicaba a instalar antenas parabólicas ilegales fue asesinado a puñaladas en La Habana presuntamente por otras dos personas que se dedican al mismo negocio.
De acuerdo con el medio independiente 14ymedio, Andy Rencurrel, de 30 años de edad, fue asesinado el pasado viernes 11 de febrero en el reparto de Luyanó, del municipio habanero de Diez de Octubre.
El citado medio señala que el joven se encontraba transitando por la zona cuando fue sorprendido por los dos hombres en la calle Justicia, entre Rodríguez y Pérez, donde uno de los sujetos lo apuñaló en el pulmón.
Según un testigo, la víctima pudo correr dos cuadras luego de ser apuñalada, pero sucumbió ante la pérdida de sangre. Los hombres por su parte, aprovecharon el tiempo para escapar de la escena.
Residentes del vecindario en el que ocurrieron los hechos señalaron que la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) pudo detener a los dos responsables, colocándolos bajo arresto, sin embargo, ningún medio estatal se ha pronunciado al respecto.
Familiares y amigos lamentaron la muerte del joven, asegurando que les costaba creer los extremos a los que una persona estaba dispuesta a llegar por su beneficio propio.
Es necesario recordar que las antenas parabólicas ilegales son usadas desde hace años en la Isla para captar canales estadounidenses. Para ello, los proveedores de este servicio, los cuales poseen la antena y un decodificador de señal, cobran una mensualidad a cambio de instalar un cable que se pueda conectar a un televisor.
El medio independiente recalca que el negocio de las antenas parabólicas es uno de los más extensos en los municipios de la capital, pese a los múltiples intentos de las autoridades por desmantelar las instalaciones.
Crimen en La Habana
Desde hace meses se ha reportado un incremento en el número de delitos denunciados por cubanos en redes sociales, algo que ha sido negado fervientemente por las autoridades de la Isla.
Tan solo esta semana se reportó el caso de Wendy Oliva González, una joven que fue asaltada a punta de pistola mientras se encontraba camino a su vivienda en La Habana.
En redes sociales, la joven dijo que los dos criminales se bajaron junto a ella de la guagua en la localidad de Aldabó, siguiéndola por todo el camino y saludando a los vecinos para hacerse pasar por personas que vivían en la zona.
La joven describió a los hombres, asegurando que su apariencia coincidía con la descrita durante varios delitos similares en varios municipios de la capital.
“Presten atención a su alrededor, si ven un par como estos busquen refugio, no se confíen, incluso denuncien a la policía siempre”, escribió en su denuncia.
