El internacionalmente conocido cantante y compositor canadiense Justin Bieber reveló abiertamente en su reciente serie documental “Justin Bieber: Seasons”, lanzado en YouTube Originals, haber consumido drogas desde la temprana edad de 13 años.
“La primera vez que fumé marihuana fue en mi patio trasero, me drogué. Me di cuenta de que me gustaba mucho la marihuana. Fue entonces cuando comenzó mi deseo de fumar hierba y me aficioné”, contó. “Era una vía de escape para mí. Era joven”.
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En el largometraje, Bieber relata los últimos años de su vida. Una dura etapa donde tuvo que lidiar con problemas de ansiedad y depresión.
Lo que, en un principio, comenzó como una simple afición, se metamorfoseó en una especie de adicción de la cual le fue casi imposible de salir. “Fui consciente de que tenía que parar. No creo que sea malo, es solo que me creó una dependencia y eso no era bueno”. Explicó.
Además, de marihuana, la estrella canadiense consumió MDMA, setas alucinógenas y jarabe para la tos, fármaco conocido por sus altas dosis de codeína. La situación del joven cantante llegó a ser tan grave que, en un determinado momento, su equipo de seguridad tenía que entrar todas las noches a su habitación para comprobar que aún tenía pulso.
“Me estaba muriendo. La gente no sabe lo serio que se puso aquello”, señaló. “Me levantaba por las mañanas y lo primero que hacía era tomar algunas pastillas, fumar un porro y después empezar mi día”.
En el documental, el cantante también cuenta como su esposa Hailey Baldwin —Hailey Bieber— fue un factor clave en su rehabilitación. Gracias a su amor y comprensión, el joven artista pudo superar una de las etapas más oscuras de su vida y entender a la perfección todo lo que pasó para llegar a eso.
