La empresa de ómnibus nacionales de Cuba anunció la apertura de una nueva ruta directa que enlazara por la vía terrestre a dos destinos situados en los extremos de la Isla: La Habana, occidente, y Maisí, en el oriente.
El trayecto tiene un recorrido de 1100 kilómetros y solo estará disponible con una frecuencia de dos veces al mes. Para la “comodidad” de los viajeros se ha dispuesto de ómnibus chinos Yutong recién llegados del gigante asiático, según refiere el diario local de Guantánamo, Venceremos.
Luis Florián Columbié, delegado de Transporte en la provincia más oriental de la Isla, declaró al citado medio que “este 7 de marzo a las 9 y 30 de la mañana partirán los pasajeros desde la terminal municipal de Maisí en el primer recorrido directo hasta La Habana”.
“La nueva travesía de 22 horas de viaje continuo beneficiará a los más de 28 mil habitantes de Maisí y durante la misma se puede observar un pintoresco paisaje entre la costa norte de La Máquina (capital de Maisí) y el vistoso Cañón del río Yurumí, al tiempo que se cursa por todo el litoral hasta la carretera Guantánamo-Baracoa”, explicó el directivo.
Según el funcionario, los planes para unir la capital de Cuba con el extremo oriental databan desde hace un buen tiempo, pero estaba limitado por la reconstrucción, del vial Yumurí-Jobo Claro, el cual elimina el peligroso paso por la loma de la Boruga. Los trabajos de obra se vieron retrasados por el paso del huracán Matthew en octubre de 2016.
Finalmente fueron requeridos constructores villaclareños, holguineros, santiagueros y guantanameros, para poder resanar 4,5 kilómetros del vial con ocho metros de ancho (seis pavimentados).
La población que no pueda esperar las dos veces al mes donde ocurre el trayecto o no alcance pasaje deberán realizar su viaje a La Habana como hasta el momento ocurría. La odisea comprende dos viajes: primero en ómnibus Dianas que viajan por la encrespada carretera La Máquina-Cajobabo hasta el poblado de Imías y desde ahí hasta la capital cubana en Yutong, lo cual en opinión de Florián Columbié es un “servicio incómodo y complejo”.
