En un capítulo más de la trama del empresario Jeffrey Epstein, se encuentra involucrado el hijo de la Reina de Inglaterra, el príncipe Andrés, señalado por Virginia Giuffre, una de las víctimas que exigen justicia, han reportado varios medios internacionales.
“Sabe exactamente lo que ha hecho”, declaró Virginia Giuffre, a la prensa después de comparecer en una audiencia extraordinaria ante el juez Richard Berman, en Nueva York, con el objeto de que las víctimas pudieran contar los abusos que sufrieron por parte de Epstein, antes de que el caso contra el multimillonario sea desestimado tras suicidarse en su celda el pasado 10 de agosto.
En un comunicado, publicado por los medios internacionales, Andrés de York se defendió diciendo que jamás “vio, fue testigo o sospechó de ningún tipo de comportamiento de la clase que consecuentemente llevó a ser arrestado y encarcelado” a Epstein.
“Su suicidio ha dejado muchas preguntas sin responder y yo me solidarizo con todos los afectados que quieran cerrar, está herida”, añadió el monarca.
El príncipe Andrés respondía así a la polémica provocada por la publicación de dos fotografías en las que se le ve abrazando la cintura de Giuffre en una de las fiestas de Epstein y despidiéndose de otra joven en el apartamento neoyorquino de su amigo.
No es la primera vez que Giuffre acusa públicamente al hijo de Isabel II, octavo en la línea de sucesión al trono británico. Él negó los hechos en varias ocasiones. Incluso Isabel y Felipe de Edimburgo desde el Palacio de Buckingham salieron en su defensa.
“Se niega enfáticamente que el duque de York haya tenido alguna forma de contacto o relación sexual (con Giuffre). Las acusaciones hechas son falsas y sin ningún fundamento”.
La última vez fue a mediados de este mes, cuando se revelaron una serie de documentos con detalles de las prácticas de Epstein en las que se involucraba al monarca y aparecía el nombre de Ghislaine Maxwell, que trabajó supuestamente como “reclutadora” del financista.
Esta mujer forma parte de la alta sociedad británica y socia cercana de Epstein, fue demandada en 2015 por Giuffre, quien la acusó de difamarla por decir que eran mentiras sus declaraciones de que el empresario la había traficado sexualmente con su complicidad como “madame”.
En estos papeles se leen declaraciones de varias de las víctimas como Joanna Sjoberg y Giuffre, quienes supuestamente fueron obligadas por Epstein para involucrarse con el hijo de la reina Isabel II. En los documentos desclasificados, según los abogados, se encontraron registros de vuelos realizados por Giuffre para reunirse con Epstein, así como una foto de la víctima desnuda al lado del príncipe.
El monarca de 59 años también fue señalado como el responsable de tocar el busto de una menor y cometer otros actos contra al menos dos víctimas.
