La deplorable situación de los hospitales cubanos ya no se limita a la pobre atención que brindan a sus pacientes y la falta de recursos básicos, sino que ahora también afecta la seguridad de quienes se atienden en ellos.
Así lo demuestran las denuncias contra el Hospital Pediátrico de Centro Habana, donde dos hombres se habrían hecho pasar por enfermeros para robar las pertenencias de los familiares en las salas durante la madrugada.
A través de Facebook, la usuaria Yeny Yalorde denunció los hechos, afirmando que dos sujetos vestidos como personal de salud ingresaron al hospital entre las 3:00 a.m. y 4:00 a.m., llevándose las pertenencias que encontraron.
Aunque de momento no hay menores desaparecidos, la internauta sostiene que las madres tienen miedo de que, con la misma facilidad, los ladrones intenten sustraer alguno de los bebés, pues prácticamente solo hay menores y mujeres en el lugar, y no hay quien vigile la entrada.
La misma usuaria señaló que llamaron a la policía en repetidas ocasiones, pero esta nunca llegó.
“Por favor, necesitamos que alguien nos ayude a resolver esto, llamamos a la policía y jamás llegaron, estamos todas las madres de la sala ‘Mario Muñoz’ sin dormir, yo misma tengo una niña de un mes y medio, acabada de bajar de terapia intensiva a sala y tuve que darle leche, no puedo darle pecho, ya que del estrés no me baja”, manifestó Yalorde.
Además de la inseguridad de la zona y la inacción de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), otra facilidad para los ladrones son las múltiples ventanas rotas de la institución, pues se mantienen sin arreglarse, como el resto de averías en los hospitales, y por ahí puede entrar sin dificultad un hombre adulto.
En una fotografía compartida por la denunciante se ve que en una de las ventanas fueron colocadas maderas para tapar el paso y que no funcione como acceso para los ladrones, pero esto podría no ser del todo efectivo.
En los comentarios de la publicación, varios usuarios dejaron saber que la situación no es nada nueva, y que en otros años también fueron víctimas de robos en el mismo lugar, sin que las autoridades hagan nada al respecto.
“Esto es viejo, ese hospital tiene muy poca seguridad. Yo estuve hace años con mi niña y todo el tiempo sin dormir, me la pasaba vigilando que no le entraran cucarachas por los oídos y la nariz y también atentó de que no aparecieran ladrones”, manifestó una usuaria.
Otra indicó que estuvo un mes internada con su bebé y que en ese periodo se enteró de varios robos, al grado de sospechar del propio personal del hospital.
“Es verdad, la policía nunca llegaba, pese a los reportes, hasta se pensaba que los mismos trabajadores de las salas tenían todo cuadrado con esos delincuentes”, indicó.
Finalmente, otra internauta comentó que la última solución va a ser que las madres se armen con palos y piedras para defender a sus hijos de los ladrones, algo impensable en un hospital de otro país del continente.
