Una nueva central flotante de electricidad arribó este miércoles 1 de febrero a La Bahía de La Habana desde Turquía, con la capacidad de generar 240 MW.
La noticia fue confirmada por el Ministerio de Energía y Minas de Cuba, el cual compartió imágenes de la patana arribando a las aguas habaneras.
Con esto, se espera poder hacer frente a la crisis energética que se vive en la Isla desde hace meses. La central es la octava en su tipo que llega al país y tiene la capacidad para aportar el doble de la electricidad que la anterior, la cual llegó a Cuba el pasado mes de noviembre.
#Cuba 🇨🇺
Ya en La Bahía de #LaHabana nueva Central Flotante de 240 MW pic.twitter.com/ZcWzh2unwf— Ministerio de Energía y Minas de Cuba 🇨🇺 (@EnergiaMinasCub) February 1, 2023
Las publicaciones que reportan la llegada de la central flotante muestran que el barco que la trajo lleva el logo de Karadeniz Karpowership, una subsidiaria de la compañía Karadeniz Holding, dueña de la única flota de centrales eléctricas flotantes del planeta.
La empresa diseñó y construyó las primeras centrales eléctricas móviles, las cuales se encuentran en el interior de un barco y funcionan a base de fuel oil, gas natural y gas licuado.
Las siete centrales flotantes que había en Cuba sumaban una potencia de 400 WM, por lo que la adición de la nueva patana significa que la cobertura será ahora de 640 MW.
Aunque esto sea celebrado por la prensa oficialista, es importante recordar que esta cifra representa apenas el 21% de la demanda total del país, la cual está alrededor de los 3000 MW.
El uso de centrales eléctricas flotantes ha sido una de las estrategias implementadas por la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) para agregar energía al sistema del país, pese a que el beneficio es de corto plazo y se ve superado por el costo diario que tiene.
Estas patanas son utilizadas alrededor del mundo como medidas temporales ante situaciones de crisis, pero el Gobierno castrista ha invertido una gran cantidad de dinero en ellas, todo mientras las centrales termoeléctricas alrededor del país se ven obligadas a suspender labores a causa de desperfectos mecánicos y la falta de mantenimiento.
Las primeras centrales flotantes arribaron a la Isla en 2019, cuando Cuba realizó un acuerdo con Karadeniz Holding, pero su número ha ido aumentando de manera paulatina, esto debido a que la crisis energética en el país ha empeorado con el paso de los años.
