La madre de la niña cubana, de 13 años, violada por seis hombres el pasado mes de septiembre, dijo haber sido contactada por diferentes representantes de órganos nacionales luego de que el caso fuera dado a conocer por la prensa independiente.
Según explicó Cleyda García Díaz a inicios de semana acudieron a su casa un secretario de Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), y una psicóloga.
“Les dije todo lo que había pasado y ellos me dejaron el número de su oficina. Me dijeron que no me preocupara, que se iba a hacer justicia, que ellos se habían enterado de este problema por las redes sociales”, declaró la madre al portal 14ymedio.
Durante el encuentro, el funcionario aseguró que el problema se debió al mal trabajo del técnico de Alamar —municipio donde tuvo lugar el crimen— y la medida cautelar que les fue aplicada a los agresores en una primera instancia no era la correcta para ese caso. Asimismo, le aseguró que podían contar con su apoyo.
La madre no se quedó callada
García Díaz, sin embargo, no se quedó callada y dijo “todo lo que tenía guardado” sobre la inacción de los oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).
“A ellos les tiene que quedar claro que todo lo que pasó ahora no fue gracias a ellos sino gracias a los periodistas independientes, que yo tuve que salir a buscar (…) No me cuestionaron mi actuar pero me preguntaron sobre mis razones para acudir a la prensa independiente, y yo les dije que a mí se me habían cerrado todas las puertas porque hay soborno y mucha indolencia”, explicó.
Un día después, la madre fue citada por la fiscalía civil de su municipio. En la oficina gubernamental fue atendida por el jefe, quien le comunicó que, dado que tres de los acusados están pasando el servicio militar activo, serán juzgados por “lo militar”.
“Ahí piden 30 años porque se trataba de una menor de edad (…) Me garantizó que los culpables irían a prisión, me trataron muy bien, me explicaron todo, me enseñaron todos los papeles, estuve bastante satisfecha con eso”.
“Este país me ha decepcionado mucho”, agregó. “Eso se lo dije a los que vinieron: que el país donde yo crecí y donde me dieron buenos ejemplos para salir adelante me dejó abandonada, me cerró todas las puertas”.
La “manada” cubana
Los hechos tuvieron lugar el 6 de septiembre, en horas de la madrugada, en el reparto Águila Hatuey. Todo comenzó cuando Alexander Aguilera Legrá, de 18 años, sedujo a la víctima a través de la aplicación de mensajería instantánea ToDus y logró que ella accediera a encontrarse con él a escondidas en una cafetería cercana. El sujeto apareció en el lugar junto a otro individuo —de la misma edad— identificado como “El Guajiro”.
En un primer momento, la adolescente había acordado mantener relaciones con Alexander en la casa de este, pero al arribar al hogar se percató de que habían más personas. La menor de edad afirma que, en total, cinco hombres tuvieron sexo con ella y un sexto se quedó a mirar.
Después que los familiares presentaron la denuncia ante las autoridades, Aguilera Legrá, El Guajiro y otro de los implicados —“El Yugo”, de 33 años— fueron detenidos y liberados a los dos días, bajo una medida cautelar. Leinier, el hombre que presenció la violación, fue entregado a los oficiales por la propia madre pero, al igual que el resto, terminó siendo excarcelado.
No fue hasta el pasado miércoles que los seis agresores fueron finalmente arrestados durante un operativo en el Cotorro.
