FARÁNDULANOTICIAS DE CUBA

Matanzas despide a Lobito: muere el amado perro callejero de Paseo Narváez

Lobito sobrevivió a múltiples episodios de maltrato, envenenamiento, enfermedades y varios intentos de adopción fallida

La comunidad del paseo Narváez, en Matanzas, lamenta la muerte de Lobito, un perro callejero que era parte del entorno local.

Según trabajadores de la zona, el animal falleció tras ser golpeado por una puerta que se desprendió accidentalmente.

Su pérdida generó consternación entre vecinos y defensores de animales, quienes lo consideraban un símbolo del bulevar matancero.

Roly, quien lo cuidó durante años, fue descrito como su principal protector. La activista Arielys Pérez compartió un mensaje en redes sociales reconociendo su papel.

“Roly no solo se convirtió en su cuidador; fue su amigo, su familia y su refugio. Cada caricia de Roly era un paso hacia la sanación”, escribió.

Lobito había llegado al paseo herido, con una cuerda incrustada en el cuello y una oreja dañada. Fue rescatado por voluntarios del Bienestar Animal en Matanzas, pero no logró adaptarse a una vida en adopción.

Prefería permanecer en el bulevar, interactuando con trabajadores, turistas y clientes de bares, quienes solían alimentarlo y brindarle afecto.

La indignación aumentó cuando se supo que, tras el accidente, el cuerpo de Lobito fue arrojado al río sin informar a Roly.

“No solo había perdido a su querido amigo, sino que también le habían negado el derecho a decidir sobre su sepultura”, señala el comunicado difundido por la comunidad animalista.

Organizaciones defensoras de los animales agradecieron públicamente a Roly por su dedicación, y recordaron a Lobito como “el guerrero que encontró el amor en medio del sufrimiento”.

El medio independiente Cubadebate dio a conocer la historia de Lobito en un artículo publicado en 2023, donde relató cómo el 5 de octubre de 2022, la voluntaria Dahli lo encontró herido en brazos de una joven en la Plaza de La Vigía.

Desde entonces, fue atendido por Yuya Abreu, la veterinaria que lo operó de forma gratuita, y por miembros de la Red de Bienestar Animal Esperanza Atenas.

Lobito sobrevivió a múltiples episodios de maltrato, envenenamiento, enfermedades y varios intentos de adopción fallida.

Su historia, marcada por la resistencia y la solidaridad, dejó una huella profunda en la comunidad de Matanzas y dejó en evidencia una vez más la problemática generalizada que enfrenta Cuba de maltrato animal.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas