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México envía condolencias a Cuba por el fallecimiento de la primera bailarina Alicia Alonso

El gobierno de México e instituciones de cultura lamentaron el fallecimiento de la prima ballerina assoluta cubana, Alicia Alonso, quien falleció hoy en La Habana, Cuba, a los 98 años.

Marcelo Ebrad, canciller mexicano, a través de su cuenta de Twitter manifestó sus condolencias a las autoridades y pueblo cubano ante la pérdida de la más universal de las bailarinas cubanas.

“El Gobierno de México lamenta el fallecimiento de la gran Alicia Alonso y extiende sus sinceras condolencias al gobierno y pueblo de Cuba por la gran pérdida que ello significa. Vivirá por siempre con su arte entre nosotros. Descanse en paz”, escribió el secretario de Relaciones Exteriores en su red social.

La Compañía Nacional de Danza de México, de la misma manera, lamentó el fallecimiento de la primera bailarina y de igual forma envió mensajes de condolencias a la isla caribeña, no sin antes destacar el talento de una de las máximas leyendas del ballet clásico.

En su cuenta de Twitter, la compañía escribió: “Lamentamos el sensible fallecimiento de Alicia Alonso, considerada una de las leyendas de la danza cubana y del ballet clásico; además de fundadora del Ballet Nacional de Cuba. Nos unimos a la pena que embarga a la comunidad dancística, familiares y amigos”.

Alonso nació en 1920 en el cuartel de Columbia de La Habana, formó parte de la compañía Ballet Theatre desde 1940 y donde representó puestas en escena históricas como Giselle, además fue una de las primeras bailarinas occidentales invitada a bailar en el teatro Kirov (actualmente Mariinsky) de Leningrado y en el teatro Bolshoi, de Moscú, en la guerra fría.

El periódico El País la llamó “la última gran diva del ballet”, junto a la moscovita Maya Plisetskaia, quien falleció en 2015.

En 1948, luego de radicar en la Unión Soviética y Estados Unidos, regresa a La Habana como bailarina invitada de Pro-Arte Musical, al tiempo que funda su compañía, el Ballet Alicia Alonso, la cual a partir de 1959 se convierte en el Ballet Nacional de Cuba.

En el año 2000, el Consejo de Estado de la República de Cuba le otorgó la máxima condecoración de la isla, la Orden José Martí y, en 2015, nombraron al Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

La gran bailarina recibió el Premio Nacional de Danza en Cuba, la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid, en España, y el Premio ALBA de las Artes, un lauro solo concedido a personalidades reconocidas del continente.

Entre sus obras destacadas, además de El Lago de los Cisnes y Giselle, se encuentran Ensayo sinfónico (1950), Lydia (1951), Narciso y Eco (1955), La carta (1965), Génesis (1978) y Misión Korad (1980).

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