Un nuevo y misterioso virus en China, ha afectado al menos a unas 200 personas, de las cuales se ha cobrado la vida de tres hasta el momento.
Según reportó Reuters, el brote se extendió desde Wuhan a otras ciudades, donde las autoridades reportan la aparición de 136 nuevos casos de la enfermedad respiratoria.
La alarma internacional sobre todo en la región, se ha disparado, pues ante la llegada del Año Nuevo Lunar se prevé que millones de chinos viajen de vacaciones.
Hasta el momento se ha reportado casos en Tailandia, Japón y el más reciente en Corea del Sur.
Una agencia de noticias coreana informó que la paciente es una mujer china que dio positivo, en la prueba del virus, tras llegar al Aeropuerto Internacional de Incheon con fiebre, problemas respiratorios y otros síntomas.
Los funcionarios sanitarios han logrado identificar que la infección tiene como epicentro a la ciudad de Wuhan, en especial su mercado de mariscos. No obstante, las autoridades sanitarias han pedido una prórroga para analizar mejor el escenario y establecer exactamente cómo se ha propagado.
El pasado martes 14, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que se están implementando medidas de prevención en los hospitales de todo el mundo ante este nuevo brote.
Por su parte, los aeropuertos más importantes de EEUU y que más afluencia de vuelos procedentes del “gigante asiático” reciben como Los Ángeles, San Francisco y Nueva York, establecieron medidas para someter a controles más estrictos a los pasajeros.
Según la OMS, laboratorios chinos han facilitado la secuencia del genoma del coronavirus para ayudar a identificar si los casos que se presentan fuera de China pertenecen realmente a esa sepa.
Este brote ha revivido los recuerdos del virus Sars, también un coronavirus, que mató a 774 personas a principios de la década de 2000 en docenas de países, principalmente en Asia. El análisis del código genético del nuevo virus muestra que está más estrechamente relacionado con Sars que con cualquier otro coronavirus humano.
El lunes, el presidente de China, Xi Jinping, habló por primera vez públicamente acerca del brote y dijo que el virus debe ser “contenido de manera inmediata”. Mientras tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que China estaba proporcionando “información oportuna sobre la enfermedad” y que “trabajaría con todas las partes para tratar el virus”.
Los medios estatales han estado instando a los ciudadanos a que no se asusten y el domingo la Comisión Nacional de Salud dijo que el virus en China “todavía era prevenible y controlable”, aunque se necesitaba un monitoreo cercano.
Hasta el momento no se tiene registro del contagio del virus persona a persona, pues el mismo provenía de animales infectados, pero no se descarta esa posibilidad.
