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Muere a sus 92 años Antonio Enrique Lussón, general de división de la reserva de las FAR

Varios medios oficialistas confirmaron este miércoles el fallecimiento del General de División cubano Antonio Enrique Lussón Batle, de 92 años de edad.

Ninguno de estos medios relevó la causa de su muerte, pero indicaron que el fallecimiento fue confirmado por el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

El medio estatal Granma indicó que este “Héroe de la revolución” ingresó a las FAR en el año 1957, formando parte de la columna No. 9 José Tey, quedando bajo el comando de René Ramos Latour.

Con su característico toque propagandístico, el citado medio oficialista describió la carrera militar del anciano, señalando que, a través de “proezas” de valentía, este fue ascendido al grado de capitán, siendo nombrado eventualmente Jefe de Pelotón.

En abril de 1958, Lussón Batle se incorporó al Segundo Frente Oriental Frank País, mientras que en agosto, fue ascendido al grado de Comandante del Ejército Rebelde, y nombrado Jefe de la Columna No. 17 Abel Santamaría.

Los medios estatales señalan que el militar ocupó varios cargos, listando el de Segundo Jefe del Campamento Militar de Managua, el de Jefe de la Sección de Operaciones del Ejército Occidental, Jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor General, Segundo Jefe del Órgano de Inspección de las FAR, y Jefe de la Jefatura de Tropas Especiales de las FAR, cargo que ocupó entre 2000 y 2008.

El General de División cumplió dos “misiones internacionalistas” en la República de Angola, fungiendo además como ministro del Transporte, vicepresidente primero del Instituto Nacional de la Reserva Estatal, y vicepresidente del Consejo de Ministros.

De manera oficial, el cuerpo de Lussón Batle iba a ser cremado y sus cenizas serían expuestas este jueves, desde las 9 de la mañana hasta las 12 del mediodía, en el Panteón de los Veteranos de la Necrópolis de Colón.

Desde ahí, sus cenizas serían trasladadas hasta el Mausoleo del Segundo Frente Oriental Frank País, en la provincia de Santiago de Cuba, donde varias figuras importantes para el castrismo están enterradas.

Lussón Batle se une a una larga lista de militares cubanos fallecidos bajo causas no específicas, y mientras esto se puede atribuir al curso natural de una longeva vida, es imposible no pensar en que pudo tratarse de COVID-19, como fue el caso de numerosas figuras militares durante el peor momento de la pandemia.

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