Robert Maraj, el padre de la rapera estadounidense Onika Tanya Maraj-Petty, mejor conocida como Nicki Minaj, falleció el pasado sábado a los 64 años después de ser atropellado por un conductor que se dio a la fuga, informó la revista Billboard.
La muerte del patriarca fue confirmada por un representante de la intérprete y un un portavoz del Departamento de Policía del condado de Nassau, en Nueva York.
De acuerdo con reportes del medio, el crimen tuvo lugar el viernes cerca de las 6:00 p.m (hora local) cuando Maraj caminaba por la carretera de Roslyn Road, en la intersección de Raff Avenue. El perpetrador, quien aún no ha sido identificado por las autoridades, se dirigía hacia el norte en el momento del impacto. Tras cometer el crimen, el conductor huyó de la escena sin dejar rastro.
Maraj fue trasladado a un hospital de la zona en estado crítico y un médico pronunció su muerte al día después.
Según confirmó el Departamento de Policía de Nassau, detectives de homicidios se encuentran investigando el incidente del atropello y fuga. A la par, las autoridades llamaron a los residentes del área a colaborar con el caso. Ante cualquier información de relevancia deberán comunicarse con el Crime Stoppers al 1-800-244-TIPS.
Hasta el momento, Minaj no ha comentado sobre la muerte de su padre. Si bien en los últimos años la rapera y Maraj fueron fotografiados juntos en varias ocasiones, no está claro el tipo de relación que mantenían al momento de su muerte.
Minaj se retira de la música
La cantante de “Tusa”, casada con Kenneth Petty, se retiró del mundo de la música en septiembre de 2019, meses antes de anunciar su embarazo.
“He decidido retirarme y tener mi familia”, escribió a través de sus redes sociales.
Tal como prometió en 2014 a la humorista y presentadora, Ellen Degeneres, su separación definitiva del mundo de la música también llegó de acumular 500 millones de dólares en su cuenta bancaria.
Lamentablemente, como muchas de las cosas en la vida de Minaj su embarazo no estuvo exento de polémicas. Sobre todo, porque el padre del bebé fue declarado culpable de intento de violación en 1995. A principios del 2020, Kenneth —con una fecha de juicio aún por establecer— se declaró inocente luego de no registrarse como delincuente sexual en Nueva York.
