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ESTADOS UNIDOSNOTICIAS DE CUBA

Ofrecen un millón de dólares por Assata Shakur: terrorista refugiada en Cuba

Tras su condena, Shakur escapó de prisión en 1979 y se refugió en la Isla en 1984, donde obtuvo asilo político

El gobierno de los Estados Unidos ha vuelto a solicitar la extradición de Joanne Chesimard, conocida como Assata Shakur, una figura polémica acusada de ser responsable del asesinato de un policía estatal de Nueva Jersey en 1973.

El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha ofrecido a un millón de dólares por información que conduzca a su captura. Shakur, quien fue condenada a cadena perpetua en 1977, ha estado en la lista de los más buscados del FBI desde 2013, y se encuentra refugiada en Cuba.

El incidente por el cual la mujer es considerada una terrorista doméstica ocurrió el 2 de mayo de 1973, cuando Shakur y dos cómplices abrieron fuego durante una parada de tráfico en la autopista de Nueva Jersey, en un acto que las autoridades vinculan con su activismo en el Ejército de Liberación Negra (Black Liberation Army).

Tras su condena, Shakur escapó de prisión en 1979 y se refugió en la Isla en 1984, donde obtuvo asilo político, lo que ha generado una tensión constante entre los gobiernos de EEUU y Cuba.

El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, ha reiterado la postura del gobierno estadounidense, calificando a Cuba como un refugio seguro para “terroristas y delincuentes”.

“El brutal asesinato del agente de la policía estatal de Nueva Jersey, Werner Foerster, jamás será olvidado y nunca dejaremos de luchar por la justicia”, declaró Rubio recientemente.

Para los Estados Unidos, la captura de Shakur sigue siendo una prioridad, dada su vinculación con grupos considerados terroristas por el FBI, esto a pesar de que el crimen ocurrió hace más de 50 años.

 

Shakur: de terrorista a “símbolo de resistencia”

Por otro lado, Shakur es vista de manera distinta por varios sectores de la sociedad estadounidense. Mientras el FBI la califica como una “terrorista doméstica” y la considera “armada y peligrosa”, otros la ven como un símbolo de resistencia, especialmente dentro de la comunidad afroamericana.

Su autobiografía, publicada en la década de 1980, se ha convertido en un referente para activistas y académicos, y su figura perdura en la cultura afroamericana, particularmente por su relación con el influyente rapero Tupac Shakur, quien fue su ahijado.

El asilo otorgado por Cuba a Shakur ha sido un tema de discusión recurrente en la diplomacia entre Washington y La Habana. A pesar de los intentos de la administración Obama por mejorar las relaciones entre ambos países, figuras como Shakur no fueron incluidas en los acuerdos de deshielo.

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