Pelotero hospitalizado tras chocar con un muro sin protección en Pinar del Río
Tras evaluar la situación, se determinó que el deportista había sufrido una conmoción cerebral y varias heridas que requerían sutura
El inicio de la Serie Provincial de Béisbol en Pinar del Río estuvo marcado por un grave incidente que puso en evidencia la falta de equipamiento de protección en el estadio Jesús Corrales, en Mantua, Pinar del Río.
Según el periodista José Raúl Díaz Barrios, el hecho ocurrió cuando Greison Pestana, jardinero central del equipo Mantua, sufrió un fuerte golpe que le provocó una conmoción cerebral.
Durante una jugada clave del encuentro, el jugador intentó atrapar un batazo conectado por Yesdier Ligüeña hacia la zona entre los jardines izquierdo y central. Sin embargo, el muro del estadio carecía de los colchones de protección necesarios, lo que hizo que Pestana se estrellara de lleno contra él, causando un fuerte impacto.
El sonido del golpe fue tan intenso que dejó en silencio a los asistentes. De inmediato, el equipo médico del Mantua, encabezado por el doctor Juan Manuel Valdés Castro, acudió al lugar del accidente.
Tras evaluar la situación, el galeno informó que Pestana había sufrido una conmoción cerebral y varias heridas que requerían que fuera hospitalizado para recibir sutura.
Falta de medidas de seguridad en el estadio
Este incidente pone en evidencia una de las carencias recurrentes en el béisbol cubano: la falta de medidas de seguridad adecuadas en los estadios, lo que expone a los jugadores a riesgos innecesarios.
El incidente no solo refleja la falta de protección para los jugadores, sino que también resalta otras problemáticas que dificultan el desarrollo del deporte en la Isla. En Cuba, se enfrenta a la escasez de pelotas, bates, y hasta combustible para el transporte de los equipos, lo que limita el crecimiento y la competitividad del béisbol nacional.
A pesar de la gravedad del accidente, Greison Pestana se mostró optimista tras el incidente. En una conversación con el periodista Díaz Barrios, el jugador declaró: “Todo está bastante bien. No tenía ninguna fractura ni nada, pero ya no pude jugar más. Debo descansar hasta el próximo fin de semana. Me siento bastante bien. Gracias a Dios, todo está bien”.
El incidente subraya una vez más la urgente necesidad de mejorar las condiciones de los estadios y la infraestructura deportiva en Cuba, si se busca proteger la integridad de los atletas y garantizar que este deporte pueda practicarse de manera adecuada.
