¿Podría el régimen limitar consumo eléctrico y cobrar exceso en dólares?
Algunos consideran que el régimen ha demostrado estar dispuesto a aplicar políticas que contradicen el discurso comunista para obtener divisas

En medio de una crisis energética sin precedentes, el régimen cubano está considerando que la mejor opción es implementar nuevas medidas restrictivas que incluirán el cobro en dólares por el consumo eléctrico que exceda ciertos límites mensuales.
Esta posibilidad, que recuerda los paquetes económicos neoliberales tan criticados por el discurso oficial, ocurre en medio de constantes apagones prolongados, falta de combustible y creciente dependencia del dólar.
La medida no ha sido anunciada oficialmente, pero el medio independiente Periódico Cubano considera que es una posibilidad debido a que sigue la lógica aplicada recientemente por la empresa estatal Etecsa, que impuso un tope de 360 pesos cubanos para las recargas nacionales.
Cualquier uso adicional de datos móviles debe pagarse en dólares o a precios en CUP imposibles de asumir para el cubano promedio. Este precedente ha generado alarma entre analistas y ciudadanos, que temen la extensión de estas políticas a otros servicios básicos.
Crisis energética agrava el malestar social
Otro de los puntos argumentados por Periódico Cubano es que varios funcionarios del Ministerio de Energía y Minas y de la Unión Eléctrica han reconocido públicamente que la demanda supera ampliamente la capacidad de generación eléctrica.
Las cifras son contundentes: en algunas provincias se reportan hasta 23 horas diarias sin servicio, mientras el promedio nacional ronda las 18 o 19 horas sin electricidad. Esta situación, según admitieron las autoridades, responde a la falta de fondos para pagar el combustible, la obsolescencia del sistema y el deterioro de las relaciones con antiguos aliados como Venezuela.
Díaz-Canel culpa al pueblo por los apagones
Lejos de asumir la responsabilidad, el presidente Miguel Díaz-Canel pidió a la ciudadanía “ahorrar más” y atribuyó los apagones al alto consumo doméstico y la falta de conciencia social. Estas declaraciones, interpretadas como una forma de preparar el terreno para justificar restricciones más severas, han incrementado el descontento popular, aunque por ahora solo se manifiesta en redes sociales.
Electricidad dolarizada, un escenario cada vez más probable
En este escenario de colapso energético, las autoridades podrían replicar el modelo de Etecsa y establecer tarifas diferenciadas, donde el consumo básico permanezca en CUP y el excedente se cobre en dólares.
Si bien la medida tendría un enorme costo social, su aplicación no puede descartarse, pues es más que claro que el régimen busca desesperadamente nuevas fuentes de divisas y ha demostrado estar dispuesto a aplicar políticas contradictorias con el discurso comunista para obtenerlas.