Un preso político, identificado como Jorge Bello Domínguez, denunció ser víctima de malos tratos en la prisión de Valle Grande, en La Habana, donde se encuentra encerrado por haber participado en las manifestaciones del pasado 11 de julio.
De acuerdo con una publicación compartida por la esposa del prisionero, Marta Domínguez Calero, el hombre pudo enviar una carta en la que aseguró haber permanecido encerrado por varios días en una celda de castigo, mientras dos de los guardias han sido encargados con reprimirlo.
La misiva enviada por el prisionero político identifica a estos dos agentes de la Seguridad del Estado como Luis Ángel y Marín, los cuales presuntamente realizan incitaciones de odio en contra de Bello Domínguez y los otros manifestantes del 11J.
“El opositor y actual preso político Jorge Bello Domínguez, recluido en la cárcel de Valle Grande, quien se encuentra acusado de varios falsos cargos por órdenes de la Seguridad del Estado desde el pasado 11 de julio en que participara de forma pacífica en la manifestación anti-gubernamental que se suscitaron en diversas localidades del país, se encuentra en el área de celdas de castigo. El disidente, a través de una carta dio a conocer y denunciar a las autoridades de esa prisión”, denunció su esposa del preso en su cuenta de Facebook.
Según la misiva enviada por Bello Domínguez, las autoridades castristas han cometido actos de violencia contra otros manifestantes que participaron en las protestas de julio, por lo que este responsabilizó al régimen castrista de cualquier cosa que pudiera sufrir él o los otros opositores en prisión.
“La dictadura Castro-Canel continúa esparciendo su odio y furia contra quienes disienten de cualquier forma y, los centros penitenciarios son un lugar idóneo para sus macabros objetivos de violencia, tortura y violación a los Derechos Humanos”, concluyó la denuncia hecha en redes sociales.
Al igual que Bello Domínguez, decenas de prisioneros políticos han denunciado ser víctimas de agresiones por parte de las autoridades penitenciarias de la Isla, con uno de los más recientes siendo el caso de William Manuel Leyva Pupo, cuya madre aseguró que fue ahorcado y golpeado por dos guardias en Holguín.
