El director de la compañía Kosmocourse, Pável Pushin, comunicó que las naves espaciales rusas que realizarán viajes turísticos podrán hacer hasta doce vuelos.
“El proyecto supone en la actualidad la realización de unos 12 vuelos. Ya desde ahora es comprensible que algunos elementos tendrán un recurso útil mucho mayor, y justamente los más caros”, corroboró a la agencia rusa TASS.
En estos momentos se está trabajando en las tecnologías que facilitarán una mayor utilización de las naves espaciales, expresó el empresario.
Además, la compañía tiene planificado reciclar los sistemas que ya no puedan ser utilizados.
“Los cortaremos y acondicionaremos cuando sea imposible usarlos y los entregaremos como chatarra”, señaló Pushkin.
También explicó que la nave que ya sobrepase su ciclo de vida podrá ser reutilizada como módulo de entrenamiento o pieza para museo, sin embargo, hasta ahora la principal idea sería el reciclaje.
La compañía Kosmocourse y las autoridades rusas de la región Nizhni Nóvgorod firmaron un acuerdo en marzo pasado donde acordaron construir el primer cosmódromo privado de la nación, donde se tiene previsto que se realicen los despegues de los viajes suborbitales con finalidad turística.
Pável Pushkin, el director general de la empresa, comentó que para el año 2025 se tiene previsto el primer lanzamiento con fines turísticos y que dos años antes ya deberá estar lista la lanzadera del cosmódromo para ejecutar las pruebas de vuelo autónomas.
El directivo de la empresa tiene la idea de construir en el cosmódromo un pabellón donde se realicen las pruebas y que en el año 2020 se puedan iniciar los ensayos de funcionamiento de sus propios propulsores.
Los vuelos espaciales con fines turísticos tendrán una duración aproximada de 15 minutos, de los cuales los pasajeros tendrán la oportunidad de pasar 5 minutos en estado de ingravidez.
