Régimen publica el nombre de transportistas que no cumplen con los precios topados en La Habana

Las autoridades de La Habana decidieron implementar una peculiar medida en contra de aquellos chóferes privados que más se han negado a acatar los precios topados establecidos por el régimen el pasado mes de junio.

Esta medida consiste en publicar el nombre de aquellos que más multas han recibido por exceder estos precios, una clara violación a la privacidad.

Según el portal ciudadano de La Habana, entre junio y julio del presente año se han implementado 5.100 infracciones por violar la política de precios establecida por el gobierno cubano, misma que ha sido calificada por los chóferes como una que no va acorde con los gastos que realizan en sus actividades.

Según la Dirección General de Transporte en La Habana, la resolución 132/23 ha sido violada en repetidas ocasiones por ocho personas en particular, cuyos nombres fueron publicados en la página.

Las autoridades también los acusan de haber quebrantado el Decreto 45, el cual trata de la transportación de pasajeros de manera ilegal.

“La gran mayoría de los choferes multados no eran los titulares de los medios de transportación”, aclararon las autoridades. Además de violar la privacidad de los transportistas, las autoridades le retiraron la documentación a los titulares de los automóviles, así como las matrículas de circulación.

Además del nombre, las autoridades publicaron datos como el carnet de identidad y la matrícula de los vehículos, esto en un claro intento de hacer de estas personas un ejemplo para que otros transportistas acaten los precios elegidos por los burócratas castristas.

Es importante recordar que esta resolución entró en vigor el pasado 9 de junio, y las autoridades afirmaron que se tuvo en cuenta una ficha de costo con todos “los elementos indispensables por concepto de gasto” a la hora de elegir los precios topados.

Sin embargo, la medida causó molestia entre los transportistas, pues consideran que muchos de los gastos no representan su valor real en una Isla donde la inflación y la escasez hacen casi imposible el encontrar refacciones a precios razonables.

De igual manera, la escasez de combustible en la Isla ha hecho que trabajar como transportista privado sea más difícil que nunca, pues deben de realizarse largas colas a la hora de conseguir gasolina para sus vehículos. Aquellos que no logran hacerlo, se ven obligados a conseguir combustible en el mercado informal, donde el litro de gasolina alcanza hasta los 500 pesos cubanos (CUP).